La crisis económica está detrás del incremento en torno a un 20% del número de delitos relacionados con robos de pequeña escala, que son protagonizados en gran parte por personas que han perdido su empleo y tienen la necesidad de robar para vivir. Según los datos que maneja la Asociación de Empresas de Seguridad de la Región (Aresmur), en la que se agrupan la mayoría de empresas del sector, y que son corroborados por la concejalía de Seguridad del ayuntamiento de Murcia, en los últimos meses se ha registrado ese aumento de los pequeños hurtos, sobre todo los que se cometen en comercios y en polígonos industriales, de donde los ladrones sustraen "todo lo que es susceptible de ser vendido", tal y como manifiesta el presidente de Aresmur, Francisco Cabrera.

"Cada vez hay más familias en situación precaria a causa del desempleo y eso hace que crezca la delincuencia y no me refiero a la que llevan a cabo bandas organizadas y que se especializan en grandes robos, sino la que cometen, por ejemplo, quienes acuden a un polígono industrial y se llevan lo que encuentran, desde material o chatarra hasta el gasoil de los camiones", indica Cabrera, quien reconoce que también se ha apreciado un incremento en los robos de electrodomésticos y material informático tanto en viviendas como en comercios.

Consecuentemente, esta dinámica ha hecho que la crisis apenas tenga incidencia en el sector dedicado a la vigilancia y a la seguridad, pues hay empresas que, ante el temor a sufrir robos, contratan sus servicios.

El representante de la compañía Aresmur reconoce que "hay tendencia a proteger lo que uno tiene y, ante la amenaza de perderlo por actos de robo o pillaje, se buscan soluciones. En ese sentido, bastantes empresas recurren a nosotros para garantizar sus propiedades, pero también es cierto que hay otras con las que veníamos trabajando y que por la crisis han cesado en su actividad y otras que han decidido recortar gastos. Debido a esto también nosotros hemos dejado de prestarles nuestros servicios".

"En cualquier caso, es obvio que nuestro sector no es el que se ve más afectado por la crisis generalizada que afecta a la sociedad en estos momentos", remata Cabrera.

El Ayuntamiento murciano también puso en marcha una campaña el 2 de febrero para incrementar la seguridad en los establecimientos del municipio frente a posibles robos y, al mismo tiempo, ofrecer una rápida solución ante diversos tipos de incidencias que supongan un perjuicio o un problema para sus propietarios. La Policía Local visitó sólo en la primera semana de la campaña 'Comercio seguro' un total de 3.249 establecimientos. Más de 200 miembros de la Policía de Barrio recorrieron los barrios y pedanías del municipio, visitando hasta 1.717 comercios en Alquerías (131 establecimientos), Beniaján (112), Espinardo (62), El Palmar (612), La Raya (135), Los Martínez del Puerto (67) y en Puente Tocinos (413).