­Villanueva del Río Segura se asienta sobre una loma que eleva su casco urbano unos 50 metros sobre el curso fluvial. En tiempos de la dominación musulmana era conocida como Benmur y en 1505, cuando el Papa Julio II creó los curatos de los pueblos de esta zona, tomó el nombre de Villanueva del Valle de Ricote.

De interés en esta localidad es la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, ubicada en la plaza de la Constitución. Ejemplo sobresaliente del estilo neoclásico, el templo se comenzó según los planos del arquitecto Juan de Villanueva, al que luego relevó José Ramón Berenguer. Fue Justo Millán quien terminó la obra en 1882, año en que se celebró la primera misa en esta parroquia.

La iglesia, declarada Bien de Interés Cultural, tiene una planta rectangular formada por tres naves, de 10 metros de ancho la central y de 5 metros las laterales, por 35 metros de longitud. La unión de las laterales con la central se consiguió mediante 12 columnas de estilo dórico, quedando seis a cada lado. La nave central, que termina con un ábside de 6 metros de fondo, está cubierta por una bóveda de cañón. La decoración interior es sencilla, con predominio del revoque de yeso pintado en tonos claros para favorecer la luminosidad.

El frontón de la iglesia

La fachada es de grandes proporciones y está flanqueada por dos torres de planta cuadrada. Un frontón triangular remata la portada, mientras que la puerta adintelada del monumento queda enmarcada por dos pilastras de orden jónico. En la fachada destacan también dos torres de campanas, de base cuadrada, óculo y reloj de sol en la oriental.

Villanueva ofrece un sinfín de posibilidades de disfrute al visitante. Desde la plaza del Ayuntamiento se puede realizar un recorrido por las calles del pueblo y disfrutar de los paisajes desde lugares estratégicos como son los miradores de la plaza de la Fábrica, Floridablanca y el Reloj.

Vista de la vega

Merece la pena acercarse también a la ermita de San Roque, pues desde su balconada se contempla una singular panorámica de la vega. Espléndidas vistas del Valle se consiguen igualmente desde el Corazón de Jesús, en lo alto de la montaña, y desde el mirador de La Morra.

Villanueva ofrece la posibilidad de pasear por parajes fluviales como el del Golgo y el que va hasta los chopos de ´Adolfico´. También se puede practicar la pesca desde el paseo hasta la rambla del Mayés, donde se observan especies de la flora y la fauna recuperadas en estos ricos ecosistemas.

Como en el resto del Valle de Ricote, el turismo de interior está calando con fuerza y ha propiciado la creación de alojamientos rurales con todos los servicios donde el visitante puede descansar.

Carnes, arroces y sabrosas ensaladas

Junto a sus atractivos paisajísticos, Villanueva del Río Segura despunta por su cocina, con platos escogidos como el pebre o el cordero asado, los arroces huertanos con alubias, el cocido con pelotas, los michirones y las ensaladas. El municipio celebra en agosto las fiestas en honor de la Virgen de la Asunción y San Roque. En esa época del año se organiza una romería en la que el patrón desciende de su ermita, situada en la barriada del mismo nombre.