­Está ubicada en la Vega Media del Segura, tiene unos 16.000 habitantes y es conocida, sobre todo, por su balneario. Se trata de Archena, una localidad en la que hubo asentamientos íberos, cartagineses, romanos y árabes. De hecho, unas excavaciones llevadas a cabo en el año 2001 sirvieron para demostrar que en torno al 2300 antes de Cristo, en el periodo calcolítico o Edad del Cobre, ya se utilizaron cuevas de esta localidad para el enterramiento de una pequeña comunidad. También se han localizado restos de la cultura argárica (1300 antes de Cristo), si bien los íberos fueron los que dejaron una mayor constancia de su presencia en esta zona gracias a su vajilla, que se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional.

Los primeros asentamientos importantes de población en Archena datan de la época de los romanos, cuyos restos se encuentran precisamente en el mismo sitio por el que es internacionalmente conocida la localidad, el balneario de Archena. Es en el siglo XVIII cuando los baños adquieren fama de ser beneficiosos para la salud, lo que incrementa el número de visitantes de forma muy considerable.

Pero si importantes fueron para Archena los romanos, no menos lo fueron los musulmanes, quienes levantaron, entre otras construcciones, el castillo, que sirvió para controlar la salida del Valle de Ricote y proteger sus huertas a orillas del Segura. En la actualidad apenas quedan unas ruinas de lo que fue esta fortaleza, ya que el príncipe Enrique, al ver como esta edificación estaba implicada en las guerras civiles castellanas del siglo XV, ordenó su completa demolición en 1452.

Dentro del patrimonio archenero se encuentra la iglesia de San Juan Bautista, que fue construida en 1770 y que atesora imágenes como la Dolorosa, el Cristo Crucificado y Jesús Nazareno. De la época renacentista data la Casa Grande, sede del Ayuntamiento. El primer propietario de esta vivienda fue la Orden Militar de San Juan, que se origina con las cruzadas en el siglo XII.

Otra edificación característica es el Palacete de Villarías, ubicado en el centro del municipio, fue mandado construir por los vizcondes de Ría.

Gastronomía

El arroz, especialmente con conejo, y las gachasmigas, siempre que llueve, son dos de los platos típicos de Archena, donde también tienen gran tradición el guiso de trigo con hinojos o alubias, sobre todo en Cuaresma, los michirones, los potajes y la ´olla gitana´. En cuanto a la repostería, destacan ´los cuernos´ de merengue y hojaldre, ´los pitisú´ de crema y ´los negritos´ con merengue y chocolate, además de la confección de mermeladas caseras.