El puente de Los Peligros y el de Hierro se levantan sobre el Segura junto a las obras vanguardistas de Manterola y Calatrava

Pasear por la orilla del río Segura es una experiencia relajante que, además, acerca a la ingeniería y la arquitectura vinculadas a este cauce vital para Murcia y la Región. Puentes de muy distintos estilos se levantan sobre el curso fluvial al que los romanos llamaron Thader (palmera) y los árabes bautizaron como War-Alabiat (río blanco). El Puente de los Peligros o Viejo es una obra de piedra en arco, concluida a mediados del siglo XVIII en sustitución de un antiguo paso del siglo XVI destruido por una fuerte riada. Cuenta con una capilla que guarda la imagen de una virgen denominada de los Peligros, obra de Francisco Sánchez Araciel.

Cerca de él, se encuentra otro importante paso sobre el Segura, el Puente Nuevo o Puente de Hierro, finalizado en 1903. Fue proyectado por el ingeniero de caminos, canales y puertos José María Ortiz y construido por la empresa Materiales para Ferrocarriles y Construcciones de Barcelona. Pese a que hoy día es el segundo más antiguo de la ciudad, fue bautizado como Puente Nuevo para diferenciarlo del Puente Viejo. En la actualidad se usa como zona peatonal.

Sobre el río también se yerguen pasos vanguardistas, de reciente construcción, reflejo de la evolución de una ciudad moderna y dinámica. Uno de ellos es la pasarela diseñada por el ingeniero Javier Manterola, que une el barrio del Carmen con el centro del casco urbano. Este paso peatonal de aspecto curvo es un puente de tirantes que se asemeja a un barco con velas. Está formado por una estructura de acero de 110.000 kilos de peso, 60 metros de largo y 6 de ancho. A su emblemático mástil, de 30 metros de altura, van unidos 45 tirantes de acero. El arquitecto Santiago Calatrava también ha dejado su sello en Murcia con dos grandes viaductos, uno para el tráfico rodado a la altura del hospital Reina Sofía y una pasarela peatonal que comunica Vistabella con el barrio del Infante Don Juan Manuel mediante un suelo de cristal cuya iluminación nocturna provoca un efecto llamativo.

Al igual que los puentes, el Museo Hidráulico de los Molinos del Río, es una muestra de la íntima relación entre Murcia y el río Segura.

Moneo deja su sello en la plaza de Belluga

Frente al cauce del Segura se encuentra ubicado el edificio del ayuntamiento de la ciudad de Murcia. Su aspecto actual se debe a las reformas realizadas a mediados del siglo XIX por el arquitecto Juan José Belmonte. Se trata de una obra neoclásica levantada en 1848 sobre el lugar que en la Edad Media ocupaba el llamado Palacio del Príncipe.

El edificio, de tres plantas, está rematado por una balaustrada coronada con palmetas de diseño esquemático. Los extremos del inmueble están adornados por grandes pilastras estriadas de color claro coronadas por capiteles corintios. En el centro de la fachada, a la altura del primer piso, destaca el frente de cuatro columnas estriadas con capitel corintio.

La falta de espacio obligó a la construcción de un nuevo edificio anexo al Ayuntamiento, realizado por el arquitecto Rafael Moneo. Se encuentra en la plaza del Cardenal Belluga, en la fachada posterior de la Casa Consistorial, a la que está unido mediante una pasarela cubierta. El nuevo edificio fue inaugurado en 1998.