La sierra de Cartagena-La Unión es una cordillera litoral de unos 25 kilómetros de longitud donde se encuentra uno de los distritos mineros más importantes de la Península Ibérica. Adentrarse en la Sierra Minera es una experiencia que no defrauda al visitante. Y es que allí se pueden contemplar unos parajes en los que la actividad minera ha dejado una huella evidente, configurando a lo largo de los siglos un territorio de belleza singular. A pesar de no ser muy extensa, esta zona destaca por la gran variedad de sus paisajes, fruto de una evolución histórica muy ligada a la minería desde tiempos remotos.

Durante muchos años albergó explotaciones de laboreo subterráneo, pero a partir de los años 50 del siglo XX se impuso la minería a cielo abierto, con un gran impacto sobre el paisaje. Se ha originado así un medio físico sorprendentemente transformado, pero en el que todavía existen áreas donde la naturaleza se revela casi inalterada.

Una evolución geológica con intensas mineralizaciones fue la que propició la extracción de minerales en este enclave desde épocas prerromanas hasta finales del siglo XX. Por ser un espacio que combina lugares de interés geológico, mineralógico, arqueológico, etnográfico y medioambiental, la Sierra Minera de Cartagena-La Unión ha sido declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de sitio histórico.

Una de sus instalaciones puestas en valor es la mina Las Matildes, reconvertida por la Fundación Sierra Minera en Centro de Interpretación de la Minería y el Medio Ambiente. Se encuentra en el paraje de la Mina Blanca, en la diputación cartagenera de El Beal, y su origen se remonta al siglo XIX.

Las Matildes se ha transformado en un espacio interpretativo que muestra de una forma didáctica y amena las distintas facetas de la minería y sus huellas en el paisaje. Esta antigua mina cuenta con un pozo de 225 metros de profundidad y una pequeña galería subterránea de servicio. Conserva restos de la maquinaria de extracción que hacía funcionar las jaulas mineras (ascensores) que colgaban de su impresionante castillete metálico, quizás el más bello, elegante y estilizado de toda la comarca. Su sistema constructivo y su apariencia general se asemejan a la torre Eiffel de París, aunque a pequeña escala.

Para conocer los valores naturales de la zona minera merece la pena acercarse al Parque Ambiental y Vivero de Plantas Autóctonas Huerto Pío, en el kilómetro 4 de la carretera de Los Camachos a La Unión. Este proyecto de la Fundación Sierra Minera tiene como objetivos la divulgación del patrimonio vegetal y etnológico y la recuperación de especies autóctonas emblemáticas como la sabina mora o la jara cartagenera.

Lugar de visita obligada para conocer el patrimonio y el paisaje minero va a ser el nuevo Parque Minero de la Mina Agrupa Vicenta, próximo a la ciudad de La Unión. Esta zona está llamada a ser un gran foco de interés turístico y cultural una vez que se ultimen las obras impulsadas por el Consorcio Turístico Sierra Minera y el ayuntamiento de La Unión, que están acondicionado una serie de instalaciones mineras. Entre ellas, figuran el antiguo filón de estaño de la Mina Remunerada, lavaderos de mineral, pantanos de estériles, restos de fundiciones, hornos de calcinación, viejas minas de labores subterráneas y la espectacular Mina Agrupa Vicenta, dedicada a la extracción de pirita desde 1869 hasta mediados del siglo XX. El método de explotación de esta mina subterránea era el de cámaras y pilares, uno de los más característicos de la sierra. Todo este yacimiento ha sido musealizado. En su interior, medios audiovisuales, efectos especiales y teatralización trasladan al visitante a los años cumbre de la minería en La Unión, haciendo que experimente en primera persona cómo era el duro y penoso trabajo bajo tierra.