Érase una vez una hoja que vivía en un limonero y como se aburría decidió irse con el primer viento en busca de aventuras.

Llegó hasta una hormiga que estaba triste, la hoja se acercó y le preguntó ¿Que te pasa amiga hormiga? Y le contestó: Estoy perdida, tengo frío, quiero irme a mi casa con mis hermanas, porque están solas, pero no puedo ir porque se ha formado un charco enorme delante de mi hormiguero. ¡No sé que hacer!

No te preocupes hormiga, yo te ayudaré, cógeme de la punta y ponme sobre el agua, yo puedo flotar y te serviré de canoa. ¡Vamos sube!.

¡Qué buena idea! Dijo la hormiga y se subió.

Remando con su mano consiguió llegar a la otra orilla. Allí estaban sus hermanas que se pusieron muy contentas, hicieron una gran fiesta e invitaron a su nueva amiga la hoja.

Cuando terminó la fiesta le dijeron que se quedar con ellas a vivir, pero la hoja les dijo que no, porque quería vivir más aventuras. Así que se despidió de todas las hormigas con un abrazo y se marchó con el primer viento.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado… ¿o no?

FIN