La Bodega Monastrell cuenta con unas 20 hectáreas de viñedos, de donde proceden las uvas que utiliza posteriormente para la elaboración de sus vinos. «Para nosotros -explica el propietario de la empresa, Alfonso García- nuestro mayor patrimonio son precisamente estas tierras. El potencial y la calidad de un vino depende de los viñedos, porque de ellos sacamos la materia prima».

Las hectáreas se encuentran en el valle del Aceniche. «Este lugar es idóneo para el cultivo de las variedades de uva que utiliza la bodega debido a sus características climáticas. Son tierras situadas a unos 850 metros de altitud y reciben entre 3.200 y 3.500 horas de sol al año. Además, la fermentación de nuestros vinos se hace a una temperatura controlada», explica García.