­Si al llegar a casa una persona abre el frigorífico y ve una morcilla, una manzana y pasas, seguramente no sabría que prepararse para comer. Se freiría la morcilla y se tomaría la manzana de postre. Sin embargo, para un chef la imaginación es la principal herramienta de trabajo y con esos mismos ingredientes puede elaborar una tapa con un sabor excepcional. El jefe de cocina del restaurante El Churra, Juan Antonio García, lo sabe y por esa razón cada día investiga para crear nuevas delicias gastronómicas, como es el caso de la morcilla salteada con manzana y pasas a la romana, que este año ha llevado a la Muestra de Vino y Alimentación.

«En la cocina hay que innovar, pero manteniendo siempre la base de los platos tradicionales. La gente disfruta descubriendo nuevos sabores y texturas. Por eso, desde El Churra intentamos darle al cliente lo que demanda», afirma el cocinero.

Este año, el restaurante está llevando a la muestra ubicada en los Huertos del Malecón propuestas culinarias como los rollitos de gula salteada al ajillo con jamón, las brochetas de chapinas de cordero caramelizadas, el brie de queso con toques de miel y frutos secos, las croquetas de bacalao con pipas y las alcachofas rellenas de pisto murciano con anchoas.

«Se trata de platos sencillos que son fáciles de manejar a la hora de degustar. Y es que, cuando los elaboramos tenemos en cuenta que el cliente va a estar de pie, sujetando con una mano la bandeja y con la otra la tapa, por lo que no podemos llevar platos que necesiten que la persona esté apoyada en ningún lugar para poder degustarlos», afirma García.

Medio centenar de aperitivos

Cada noche, en el estand del restaurante murciano se reparten entre 400 y 500 aperitivos.

«Estamos muy contentos por el gran interés que muestran los asistentes por las tapas que llevamos. Para nosotros esta feria es una cita a la que no podemos faltar porque es una oportunidad para que la gente pruebe nuestras tapas y conozca qué tipo de platos elaboramos en el restaurante», concluye el jefe de cocina de El Churra.

Local Un espacio para disfrutar de una gastronomía de altura

El nuevo restaurante El Churra, próximo al hotel que lleva el mismo nombre, abrió sus puertas en 2002. Situado en la céntrica calle Obispo Sancho Dávila, el establecimiento tiene capacidad para unos 250 comensales y cuenta con una bodega climatizada en la que se encuentran más de 14.000 botellas de vino a 17 grados centígrados.