Sin palmeros y prácticamente solo. Esta es la imagen con la que llegaba el pasado miércoles a la Ciudad de la Justicia el que fuera alcalde de todos los murcianos durante veinte años y que ahora ´disfruta´ de una soledad impuesta desde que fuera marginado por el PP, que se está deshaciendo, poco a poco, de todos sus hijos díscolos.

Miguel Ángel Cámara se sentó en el banquillo de los acusados en el primer juicio del caso ´Umbra´ por la pieza separada de Nueva Condomina y estuvo acompañado por dos de los técnicos que trabajaron para él y que conocen a la perfección los entresijos de los convenios que se firmaron en la zona norte con promotores y empresarios, algunos de dudosa reputación. Es chocante que el exalcalde culpe a los técnicos de todas sus desgracias como si él fuera un ignorante o un pelele, un argumento que cae por su propio peso al tener en cuenta los cinco mandatos que gobernó.

Nadie se mantiene en el sillón tanto tiempo siendo un guiñol. A las primeras de cambio se habría hecho jirones o las cuerdas se hubieran roto. Y encima con mayoría absoluta. Llama la atención cómo perciben, tras el paso de los años, esa época popular los distintos actores que la vivieron, en la que la bancada del gobierno pasaba el rodillo en todas las votaciones. Uno de los técnicos encausados se refiere a ella como ´una época de vino y rosas´ mientras que el portavoz del PSOE en aquellos entonces la define como ´los años de plomo´, una etapa difícil para la oposición que se topaba con el muro del PP.

Precisamente, ese será sin ninguna duda el argumento que podrá esgrimir el exportavoz socialista, José Salvador Fuentes Zorita, cuyo grupo apoyó el convenio con el Real Murcia por el campo de fútbol recibiría la ciudad, y que no tiene ninguna responsabilidad en la trastienda que, según el fiscal del caso, Juan Pablo Lozano, conllevó ese convenio para beneficiar al dueño del equipo, el fallecido Jesús Samper, que en su día también fue imputado.

Zorita declarará como testigo en próximo días al igual que el que fuera concejal de Urbanismo, Ginés Navarro, y la portavoz de entonces de IU, Concha Hernández, que se podrá despachar a gusto en este caso, ya que su grupo siempre se mostró en contra de este convenio y del resto al entender que los trámites no se estaban realizando conforme a la ley.

Precisamente, el PSOE fue el que interpuso la denuncia ante Fiscalía al no ver claro los convenios firmados, lo que dio lugar a la operación Umbra, que se saldó hace casi diez años con detenciones e imputaciones de calado en la extinta Gerencia de Urbanismo. IU también jugó un papel importante al personarse como acusación, una actitud que ha decaído con el paso del tiempo y que a día de hoy se ha borrado prácticamente de este juicio. La falta de fondos para afrontar el coste del letrado en este proceso ha llevado a que la coalición de izquierdas no se haya presentado en el juicio, una ausencia muy comentada en el primer día del juicio contra Cámara; Pedro Morillas, exdirector de la Gerencia de Urbanismo, y Joaquín Peñalver, exjefe de Planeamiento de Urbanismo.

Y hablando de ausencias, al fiscal se le ha escapado subir al estrado en calidad de testigo a la que fuera concejala popular en el Ayuntamiento durante varios mandatos y actual portavoz regional del PP. Sin duda, Nuria Fuentes debe conocer de primera mano la gestión de esos años de plomo. No en vano se despidió del consistorio en su perfil de Facebook con lindas frases lapidarias. «Es difícil ser decente en una cueva de ladrones», dijo como epitafio de su carrera como política municipal. Por nadie pase.

Los vecinos prosoterramiento siguen en lucha. Después de más de 230 días con manifestaciones ininterrumpidas, los vecinos que exigen el soterramiento de las vías del ferrocarril en la zona sur y que no haya muro en la ciudad han vuelto a realizar una acción digna de halago. Se han marchado en distintas modalidades de transporte (a pie, en bici, en bus, en tren, etc.) hacia la estación de Beniel para demostrar que es posible habilitar este andén como punto de partida del AVE mientras en el Carmen se soterra el tren. Una propuesta de sentido común y que evitaría unos daños colaterales en el municipio sin precedentes. Aún no es tarde para que las Administraciones implicadas viren sus intereses y se pongan del lado de los ciudadanos.

Cinco hijos predilectos y ninguno es una mujer. Ojipláticas nos hemos quedado con los Hijos Predilectos que el ayuntamiento de Murcia acaba de nombrar. Y no por el nivel de los cinco elegidos. Nada que objetar sobre los méritos de Francisco Salzillo, José María Falgas, Andrés Hernández Ros, Ángel Belmonte o Alejandro Valverde. Lo alucinante e indignante es que no haya mujeres en esa lista. Han ido a lo fácil, a lo de siempre. Las administraciones públicas deben dar ejemplo y ayudar a romper estereotipos, además de tener la obligación de gestionar para llegar a una sociedad más justa e igualitaria. En caso contrario, nunca saldremos de la caverna.