El X Congreso de la USO Región de Murcia llegó a su fin. Se apagaron las luces, se recogió el escenario. Comenzaba un tiempo pleno de compromisos renovados, retos e ilusiones.

«Malos tiempos para la lírica», cantaba Golpes Bajos. Así también, nuestro flamante secretario general confederal, Joaquín Pérez da Silva, ponía de manifiesto en la celebración del pasado 24 de febrero, la pretensión actual de hacer creer que los sindicatos son inútiles, cuando lo cierto es que hacen más falta que nunca. Tiempo certero y oportuno para la lucha de clases, para no permitir el descalabro de los derechos laborales; para hacer balance, y no consentir la indiscriminada merma de los derechos laborales, que ha causado estragos en la condición obrera, haciendo patente de una manera más acusada cada vez las diferencias sociales entre la ciudadanía. Y no digamos ya la diferencia salarial, y de toda índole, entre hombres y mujeres. Mujeres que este año con fuerza y reconocimiento consolidamos nuestra presencia en las reivindicaciones a pie de calle, siendo la más visible y cercana la de este próximo 8 de marzo. Muchos son los frentes abiertos, muchos los retos a los que nos enfrentamos para poder equilibrar la balanza que sostiene los derechos de la clase trabajadora, fruto de las retorcidas y sucesivas reformas laborales.

Seguiremos al pie del cañón, caminando despacio para llegar lejos, como venimos haciendo por más de cincuenta años. Al fin y al cabo, como nos recuerda el gran Eduardo Galeano, «ya habrá tiempo para estar tristes€ Ahora no. No tenemos derecho». Nos debemos a la tarea de ser agentes del cambio, del cambio que queremos ver en la sociedad.