Ocurre que, y sigue ocurriendo, determinadas plataformas, asociaciones, organizaciones y un larguísimo etcétera padecen alergia a mandar previsiones de sus actos a los medios de comunicación por variadas excusas o razones que, a día de hoy, con el valor que se da a que tu información como entidad aparezca reflejada en cuantos más sitios mejor, no se llega a comprender.

Hace tiempo un grupo de yayoflautas recorrió silencioso la calle Trapería de Murcia hasta que, enfundados con su chaleco reflectante y sujetando sus pancartas, ´ocuparon´ una sede del CaixaBank para negociar un desahucio. Era una protesta, es decir, información que les beneficiaba si aparecía en la prensa o la tele. Su excusa para no mandar un aviso: «Si mandamos previsión a los medios la Policía se enteraría y nos impediría protestar». Desconocía yo que los medios somos topos de la Policía.

El lunes pasé por la delegación del Gobierno, en el paseo Alfonso X, y frente al edificio un grupo de pensionistas protestaba por sus irrisorias nóminas. Un portavoz, subido a un banco, se quejaba de que los medios no estuvieran presentes, porque, decía, era «fundamental que estuvieran cubriendo la protesta». Entre el público alguien pegó un grito: «¿Pero les habéis avisado?» Y ladeando la cabeza el portavoz les admitió que no.

Ustedes avisen, el no ya lo tienen, pero por si acaso avisen, no sea que se les ocurra parar un tren.