Tengo una amiga que busca los domingos alguna palabra nueva que llegue hasta su afán de leer y de levantarle el ánimo. Y me lo dice porque en ella no cabe la desesperanza, sino la esperanza, el futuro, porque no hay palabra solitaria y reseca, sino que cualquier palabra en ella es humedad vertebrada y hasta poesía.

Y en eso estoy yo unos días antes del viernes o hasta el mismísimo viernes: en encontrar una palabra que se mida en una pequeña historia. Y es así y ahora que se la hago llegar.

Veamos: tiene mi amiga el convencimiento de que hay que ayudar al nuevo secretario general del PSRM-PSOE, natural de Alhama y amigo suyo personal, en el que cree y con el que, en estos momentos, no sólo anda más que afiliada, sino puesta en su propia ejecutiva para echar una mano en los trabajos comenzados y en los que vienen. Ilusión y pasión.

Pues bien, hoy siento esa cercanía suya por mi columna dominguera repetida entre sus buenos deseos hacia el secretario general y mi afán de poner el deseo en que las cosas le vayan bien, pues es verdad que de Alhama de Murcia nunca había tenido el PSRM un secretario general regional, como en estos momentos, que por fin lo tiene, y muy esperanzado, como dice mi amiga.

Chico joven, animoso, con ganas de competir y de ganar las próximas elecciones a un PP más que reseco, más que perdido en sus deseos y manifestaciones, así como cansado y tal vez viejo para levantar el ánimo a la región. Conesa, el nuevo secretario general socialista, está muy animado con templar las elecciones próximas y sacarle la cabeza y las ideas por delante a esa derecha rancia del PP.

Y una vez que con esta amiga y un grupo de gente hemos analizado los tiempos que sobrevuelan, hemos creído y deseado lo mejor para Conesa y su grupo de choque político. Y mientras eso pensaba yo, se sostenía en una cadena de televisión, en la que busca nuevas voces y nuevas caras, la idea de que la chica que canta Sola, Diana Navarro, haga de Marifé de Triana.

Y lo hará en el poco tiempo que le dan en el programa Tu cara me suena. Y lo veré, como cuando yo la conocí, en Lausanne, haciendo de telonera de Curro Piñana (más o menos), y fíjate si han pasado cosas desde entonces, tanto para ella como para Curro.

Pues a ver si pasan todas esas presunciones: Diana Navarro se convierte en Marifé de Triana, voz y tonalidades, lo mismo que Conesa se sobrepone al PP y le gana en el terreno de la verdad, en el terreno del tiempo electoral que pronto vendrá para que se midan las fuerzas entre unos y otros, entre lo viejo y lo nuevo.