Vivimos en una sociedad globalizada y enormemente competitiva, donde la inmediatez en la solución a cualquier tipo de problema, y la necesidad de encontrarnos en un entorno de ´excelencia´ se han convertido en los dos grandes parámetros con los que ´medimos´ nuestra calidad de vida. Cierto es que la calidad y excelencia de la formación universitaria es el mejor cimiento para construcción de un sólido futuro personal y profesional, y que, en muchos casos, están directamente vinculadas al prestigio de la Universidad. La cuantificación del prestigio de una universidad es realizada anualmente por organizaciones independientes, utilizando parámetros objetivos con los que se establece un ranking. Por muy incompletos que puedan considerarse éstos, siempre aportan un ´dónde estamos´ comparativo con el resto de universidades, y deben servir para establecer un ´dónde vamos´.

Así, la organización Shanghai Ranking Consultancy elabora el Academic Ranking of World Universities (ARWU), por el que esencialmente las universidades se evalúan utilizando varios indicadores del rendimiento de la investigación, y que para el caso de la Universidad de Murcia en 2017, ha quedado posicionada entre 600-800 sobre las 1200 evaluadas en todo el mundo. Por otro lado, la Fundación BBVA elabora el U-ranking de las universidades españolas, donde se tienen en cuenta las tres grandes misiones de la universidad española: la docencia, la investigación, y la innovación y desarrollo tecnológico, ordenando las universidades según su rendimiento, donde la Universidad de Murcia ocupa la decimosexta posición entre las 61 universidades españolas evaluadas (48 públicas y 13 privadas).

Para un enamorado de su Universidad, como quien suscribe, no basta con desear engrandecer el prestigio de la Universidad de Murcia. Los grandes logros institucionales siempre nacen del trabajo de las personas. Es necesario motivar a todo nuestro PDI y PAS en sus funciones respectivas, alineando sus legítimos objetivos personales con los de la Universidad, ensalzando que nuestro futuro se construye sobre nuestros logros pasados y ajustando los resortes que conducen al prestigio para hacer más y mejor Universidad de Murcia.

En su libro Los Tónicos de la Voluntad, Ramón y Cajal decía que «sin ser el primero de la clase, y careciendo de talento y de vocación por la ciencia, al solo impulso del patriotismo y de la fuerza de voluntad, he conseguido algo en el terreno de la investigación, ¡qué no lograrían esos primeros de mi clase y esos muchísimos primeros de otras muchas clases con trabajo y perseverancia!».

Son muchos los ejes de acción sobre los que tenemos que trabajar juntos, PDI y PAS, para impulsar el prestigio de nuestra Universidad. Debemos trabajar con tesón en la mejora continua de nuestra misión docente en todos sus ámbitos (grado, máster, doctorado, formación continua y extensión universitaria), abundando en la internacionalización de nuestros programas formativos, de nuestros profesores, nuestros estudiantes y nuestras estructuras de gestión, mejorando nuestros sistemas de garantía de calidad, participando en programas internacionales de acreditación y garantía de calidad, facilitando el acceso de estudiantes extranjeros desde primer curso de grado, motivando la participación de los estudiantes en todas las actividades presenciales, incrementando nuestra oferta de formación práctica en empresas, impulsando las actividades de acción tutorial y orientación de los estudiantes, avanzando en la calidad de nuestra docencia con parámetros objetivos, implicando a nuestras empresas en el seguimiento y adecuación de nuestros programas formativos para favorecer la empleabilidad, ampliando la formación continua para los egresados, fortaleciendo los programas de becas, etc.

La investigación en todas las áreas del saber es una misión irrenunciable, y su sinergia con la docencia es una de las claves de éxito para prestigiar a una Universidad. Es por ello que debemos insistir en la mejora continua de nuestra investigación, apoyando a los grupos en los procesos de captación de cuantos medios y recursos estén a su alcance, incrementando en lo posible las dotaciones de los programas propios de investigación para grupos pre-competitivos y de aquellos grupos de investigación básica, que se han visto ´expulsados´ del sistema público de financiación por las políticas de austeridad. La internacionalización de la misión investigadora es la esencia misma del prestigio internacional de la Universidad. Debemos motivar la captación de talento joven de excelencia formado en el extranjero, apoyar la valorización de los resultados de investigación en revistas de prestigio, promover la formación y colaboración internacional del profesorado, impulsar los programas de formación pre- y post-doctoral, mejorar los servicios de apoyo a la investigación, crear una Oficina de Empresas para fomentar las relaciones con las empresas de la Región para aportarles el conocimiento necesario en la solución de problemas técnicos y en la innovación de sus procesos, apoyar a nuestros jóvenes profesores en sus acreditaciones y solicitudes de sexenios, etc.

Todos juntos, PAS y PDI, con trabajo y perseverancia, podemos mejorar el prestigio de nuestra Universidad en base a la motivación y al orgullo que nos aporta lo mucho y bueno con lo que la Universidad de Murcia ha contribuido al desarrollo social, cultural y económico de la Región durante los últimos cien años. Aquí podríamos recordar cómo trescientos motivados y orgullosos espartanos retuvieron al poderoso ejército de mercenarios del rey Jerjes I en la batalla de las Termópilas.