En el Partido Popular creemos que es posible aplicar buenas prácticas agrícolas para hacer compatible la agricultura y la conservación del Mar Menor. Somos los primeros defensores de la preservación de la laguna salada y en corregir todo aquello que ha podido perjudicar a su equilibrio medioambiental en estos años. No podemos olvidar que lo que estamos discutiendo en la Asamblea es un decreto ley elaborado por el Gobierno regional para garantizar la sostenibilidad del Mar Menor.

Los grupos parlamentarios de la oposición, PSOE, Podemos y Ciudadanos, han rectificado un buen número de enmiendas pero mantiene cinco de ellas que sin beneficiar en nada al Mar Menor hacen un daño irreparable a miles de pequeños y medianos agricultores.

Estamos hablando de cinco enmiendas innecesarias que carecen de rigor y aval científico. La oposición ha hecho tabla rasa y aplica las mismas restricciones a un terreno de secano que de regadío o para una parcela agrícola a trescientos metros del Mar Menor que a cuarenta kilómetros. Y es evidente que la incidencia no es la misma. No tiene ningún sentido establecer barreras vegetales en 23.000 hectáreas de secano. Tampoco donde no hay escorrentías porque no hay pendiente.

Por desgracia, Ciudadanos se ha dejado arrastrar por un partido radical y antisistema como es Podemos, cuyo jefe de filas en la Asamblea, Óscar Urralburu, se caracteriza por criminalizar la actividad de nuestros agricultores. Nos parece una irresponsabilidad ir de la mano de Podemos y PSOE y jugar de esta manera con el futuro de miles de pequeños y medianos agricultores.

Una postura, la de Ciudadanos, que cabe calificar además de esquizofrénica, ya que el mismo día que vota a favor de las enmiendas presenta una ley que modifica lo que acaba de aprobar. Navegar permanentemente en la indefinición como hace Ciudadanos es consecuencia de carecer de proyecto, de desconocer las necesidades del Mar Menor y de nuestros agricutores y de estar constantemente preocupado de quedar bien con todo el mundo. No hay más que recordar el desaguisado que provocaron con las enmiendas a los primeros presupuestos de la legislatura.

Pero todavía se está a tiempo de rectificar, de volver a la cordura y al sentido común: apelamos a Ciudadanos para que en el Pleno del próximo 1 de febrero se posicione en contra de las enmiendas de PSOE y Podemos y, a partir de ahí, trabajar desde el diálogo en una ley integral con la que salvar el Mar Menor y no perjudicar a los agricultores. Abramos un debate y abordémoslo con la sociedad.

Busquemos el equilibrio necesario entre mantener la actividad económica generada en el campo de Cartagena y la protección de una figura esencial para nuestro desarollo como es el Mar Menor. Si queremos recuperar de verdad nuestra gran joya natural, hagámoslo bien y hagámoslo entre todos. El Mar Menor se lo merece.