Estas navidades en Molina de Segura hemos apostado por un programa de conciliación familiar llamado NavIgualdad, el cual incluye actividades de ocio donde niñas y niños a través de cuentacuentos y talleres de juguetes no sexistas aprenden valores de igualdad y diversidad. Básicamente lo que estamos haciendo desde la concejalía de Igualdad del ayuntamiento de Molina de Segura es dar cumplimiento al IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres.

Este programa ha sido centro de las críticas de una campaña en redes sociales orquestada por organizaciones de extrema derecha, quienes la criticaban por un supuesto adoctrinamiento. Y yo me pregunto: ¿educar en valores de igualdad es adoctrinar? ¿La ´política oficialista del cara al sol´ que enseñaban en las escuelas durante el franquismo no era adoctrinamiento?

La polémica de este programa, según estas organizaciones, radicaba en que pervertíamos los valores tradicionales (a saber qué entienden ellos por valores tradicionales) al cambiar el género de los personajes principales de los cuentacuentos. Cuentos como Caperucita Rojo o La Cenicienta pasaban a llamarse Caperucito Rojo o El Ceniciento. Y os preguntaréis ¿qué tiene que ver ésto con la igualdad? El objetivo es redefinir el mensaje de estos cuentos para incluir valores de igualdad y tolerancia a la diversidad ¿Por qué tiene que ser una mujer, en este caso Cenicienta, la que se ocupe de las labores de la casa? ¿Por qué es la nieta, y no el nieto, quien va a cuidar a su abuelita? ¿Cómo fomentamos si no los valores de igualdad si seguimos cayendo en los estereotipos machistas de que las mujeres deben hacerse cargo de sus casas y los hombres solo deben salvar a princesas encarceladas en sinuosas torres?

Y lo más absurdo de todo es que los cuentacuentos de este programa no sustituyen a ´Caperucita´ por ´Caperucito´, sino que introducen a ambos personajes por igual, fomentando valores de igualdad entre el hombre y la mujer. Estos programas quieren luchar contra esta sociedad heteropatriarcal y machista que distribuye de manera desigual el rol que deben desempeñar hombres por una parte (rescatadores de princesas) y mujeres por otra (hacedoras únicas de los cuidados intrafamiliares).

¿Por qué es importante promover planes de igualdad desde la Administración? Detengámonos en los siguientes datos regionales para responder a esta pregunta: nuestra Comunidad autónoma es la segunda en España con los índices más altos de víctimas de violencia machista. Este año un total de 1.967 mujeres fueron víctimas de esta violencia contra la mujeres, esto supone un incremento anual del 16%. Y pese a estos demoledores datos, los presupuesto regionales aprobados para 2018 por PP y Ciudadanos destinan la mísera cifra del 0,08% de las arcas regionales a luchar contra esta lacra. En Molina de Segura, en lo que va de año, llevamos contabilizada una mujer asesinada y otras dos mujeres agredidas por sus compañeros. Esas cifras exponen la cara más cruel y visible de esta sociedad heteropatriarcal y machista. Y para combatir esta lacra debemos de empezar a educar a nuestras hijas e hijos en los valores de igualdad, donde una mujer pueda decir sin miedo ´No es No´, que podamos ser económicamente independientes de nuestras parejas o que las obligaciones de los cuidados intrafamiliares deben recaer tanto en el hombre como en la mujer.

Desde el Ayuntamiento del Cambio de Molina de Segura no nos vamos a achantar ante campañas orquestadas por organizaciones que nada tienen que decir sobre cómo fomentar políticas de igualdad. Ya conocemos cuáles fueron sus políticas: un machismo institucionalizado donde las mujeres no podían tener una cuenta de ahorros sin el permiso de su marido o donde existían asignaturas exclusivamente femeninas de corte y confección. Estamos en el siglo XXI, y toda política de igualdad debe ser feminista, es decir, que busque la igualdad real entre mujeres y hombres. Nuestra obligación al frente de las instituciones es enseñar los valores de igualdad y diversidad desde la infancia.

¿Qué hay de malo en que un niño quiera jugar con una cocinita de juguete o que a una niña le apasione más darle patadas a una pelota que peinar a las barbies?