«Gloria Fuertes/Poeta de Guardia (1917-1998)/Ya creo que lo he dicho todo/Y que ya todo lo amé». El epitafio de la tumba de la poetisa madrileña que se puede ver en el cementerio de La Paz de Alcobendas resume a la perfección quién era la mujer que marcó la infancia de muchos de los niños de las generaciones de los años 50 a los 90. Hace tres días que se cumplían 19 años de la muerte de la autora de poemas tan claros y directos como los recogidos en las estrofas con las que resumió su vida: «Fui una niña con zapatos rotos y algo triste porque no tenía muñecas», tanto que su primer juguete fue «una máquina de escribir/(alquilada) con la que trabajaba/copiando direcciones/me pagaban un céntimo por cada sobre». Y es que fue tan grande que logró escribir su autobiografía con un libro poético. Pese a que muchos la recuerdan por su voz ronca, su dulzura hizo que sus obras encandilaran a millones de niños y recibieran varios galardones literarios como el Internacional de Literatura Infantil Hans Christian Andersen. A mediados de los años 70 colaboró en diversos programas infantiles de TVE como Un globo, dos globos, tres globos y La cometa blanca, que agrandaron su figura como poeta de los niños. También fue condecorada con la Medalla del día Mundial de Cruz Roja (1986); nombrada Dama de la Paz (1987) y asignada Socio de Honor de UNICEF (1997). Además da nombre a varios centros culturales y colegios, uno de ellos en El Palmar.