Estoy convencido de que el turismo sostenible es una forma de actividad turística que tiene, y debe tener, mucho recorrido de futuro en nuestra tierra.

El turismo con inteligencia, con base ambiental y a escala de los territorios, supone una interesante opción para un país, España, y una región, la de Murcia, que serán más capaces de competir en los mercados con aquello para lo que tienen mejores condiciones y más preparación. Y aunque las orientaciones turísticas de sol y playa seguirán siendo la referencia de la posición española en el negocio turístico global, sin duda las orientaciones de calidad, innovadoras y pegadas al territorio, van a ir tomando cada vez más cuerpo, y su desarrollo va a ser cada vez más importante tanto para el turismo nacional como internacional.

El ecoturismo, el turismo verde, sostenible, o como ustedes quieran llamarlo, es tanto una realidad como una clara opción de futuro para un sector en el que los clientes buscan cada vez más autenticidad, calidad y diferenciación. En nuestra región hay ya algunas experiencias muy interesantes, como la Carta Europea de Turismo Sostenible de Sierra Espuña, y algunas pequeñas pero muy valientes propuestas de alojamientos ecoturísticos y de actividades turísticas en la naturaleza para las que todo el ánimo y el apoyo serán poco.

A esta incipiente actividad en turismo sostenible en nuestra tierra se ha venido a sumar una iniciativa muy interesante. Una veintena de empresas acaban de ser certificadas como empresas turísticas colaboradoras del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila, en una iniciativa promovida por la consejería de Turismo, Cultura y Medio Ambiente que busca promover el disfrute de este entorno natural de forma sostenible.

Son principalmente alojamientos y empresas de actividades que de una u otra forma tienen relación directa con Calblanque como lugar de actividades o como recurso de especial interés para sus clientes y con las que se ha establecido un sistema de colaboración que sirve para estrechar las relaciones con el Parque Regional de cara a fomentar su compromiso con la información sobre el Parque, su conservación y la práctica del turismo sostenible en su ámbito. Al mismo tiempo, las empresas turísticas obtienen con el certificado un elemento de diferenciación y de promoción basado en su compromiso voluntario con el desarrollo turístico sostenible del espacio natural protegido.

Pequeñas y medianas empresas de su entorno pueden encontrar en un Parque Regional bien gestionado un estupendo aliado para que el turismo contribuya al emprendimiento y al desarrollo de productos turísticos innovadores basados en el medio natural. El interés de la conservación de la naturaleza se aúna así con el interés socioeconómico para la comarca, en un momento además en el que ya es perfectamente evidente que el futuro de todo el ámbito del Mar Menor tendrá que basarse, sí o sí, en el desarrollo sostenible si no queremos que todo colapse.

Buena orientación la de esta iniciativa. Ojalá que se extienda y se consolide tanto en Calblanque como en el conjunto de espacios naturales de nuestro territorio.