Ahora lo entiendo todo. Un estudio reciente ha vuelto a evidenciar que las mujeres somos más generosas que los hombres. Da gusto que los científicos corroboren lo que ya intuíamos o habíamos experimentado en nuestras carnes y sentimientos, porque de este modo ya no es una la que se queja por costumbre, sino que un equipo de investigadores de la Universidad de Zurich refrenda el sentido de ese mantra que se repite en conversaciones femeninas: «Son todos unos egoístas».

No está claro si esta diferencia radica en las variaciones de los cromosomas o si se trata de un comportamiento aprendido ancestralmente, pero el estudio concluye que los cerebros procesan el comportamiento prosocial y egoísta de manera diferente dependiendo del género.

Por lo general, y hasta hace poco, las mujeres fueron educadas para favorecer comportamientos altruistas, de modo que, para nosotras, el comportamiento en favor de los demás desencadena una señal de recompensa más fuerte, mientras que los sistemas de recompensa masculina responden más fuertemente al comportamiento egoísta. Claro que el experimento se realizó con compensaciones económicas como premio y me inclino a pensar que, por lo general, nosotras valoramos más una recompensa con valor emocional (aunque hay casos y casos)?

Los participantes se encontraron en una situación hipotética en la que tenían que decidir si aceptaban una gran cantidad de dinero para sí mismos o si la repartían con una persona cercana o desconocida. Y así , las mujeres mostraron una tendencia a ser más generosas con los demás, ya fueran amigos, miembros de la familia o sencillamente desconocidos, pero los hombres se mostraron, al contrario, mucho más egoístas.

Los investigadores advierten que no se pueden extraer de este estudio conclusiones simplistas, ya que sus resultados no indican que las mujeres nacen más generosas o naturalmente más altruistas que los hombres. Mis lectoras tienen la última palabra? o que disfruten de su sabio silencio.