Cada vez estoy más convencido de que Carles Puigdemont es un genio del marketing. Les he de reconocer que al principio pensaba que el expresident era una mera marioneta de ese ´ente´ llamado independentismo catalán y que lo había puesto a dirigir la Generalitat alguien cercano a los Pujol para que se olvidase cuanto antes el caso del 3%, pero conforme pasan los días y se hace fuerte en Bruselas me doy cuenta de que es un autómata muy inteligente. Y es que ha salido a la luz que desde que se puso al frente del Gobierno catalán en enero de 2016 y hasta octubre de este año, Puigdemont gastó un total de 69,3 millones de euros en su intento de internacionalizar el ´procès´ independentista y lograr el apoyo exterior. Y aunque parece que no lo ha logrado al cien por cien, sí que ha conseguido vender en muchos países la imagen de que Cataluña es la víctima de un estado opresor (llamado España) y él era el máximo sufridor. De hecho, logró que la artista y exmujer de John Lennon Yoko Ono, el cantautor inglés Peter Gabriel, el exjugador del Barça Hristo Stoichkov o el cantautor cubano Silvio Rodríguez firmasen un manifiesto de apoyo a la independencia. Ahora se entiende por qué había apostado e invertido decenas de millones de euros en que Cataluña tuviese embajadas en La Habana (Cuba), Los Ángeles (Estados Unidos), Zagreb-Belgrado (Croacia y Serbia), Teherán (Irán) o Nairobi (Kenia), entre otros países. Un genio del marketing...