Dice Enrique Bunbury en la canción ´Bandeja de plata´ que «parece que si hay que elegir dejar en las manos responsabilidad, pudiendo escoger entre dos o tres, preferimos al más subnormal». El próximo mes veremos si esta máxima se vuelve a dar, en esta ocasión en Cataluña. Ante sí tendrán una oportunidad de ver qué es lo que quieren, si les ha gustado el espectáculo que hemos vivido desde septiembre (aunque esto lleva años) o si quieren una forma de hacer las cosas completamente diferente. El tiempo y la gestión de los próximos dirigentes serán quienes digan si la máxima del cantante maño se cumple o no.

Pero los catalanes no serán los únicos, porque pronto el resto de ciudadanos también tendremos que ir juzgando las políticas de unos y otros, tanto a nivel nacional como autonómico y local y sería bueno que cada uno guardara en una carpeta las cosas positivas que se han ido haciendo y las negativas. Espero que durante las campañas electorales, en las que las mentiras y buenas palabras taladrarán nuestros oídos, llenarán horas de tertulias y páginas en los periódicos, no hagan mella y que lo importante sea recordar todo lo que ha pasado, posando en esa balanza lo uno y lo otro.

Sea como fuere, espero que los que no voten no se quejen y pongan a parir los resultados, algo muy habitual en este país: quejarse de todo y, a la hora de la verdad, no mojarse.

En fin, veremos si finalmente nos decantamos por gestores competentes o por el más subnormal. Aunque en ocasiones es difícil elegir.