Sí, esos que eran tres con sus pajes y comitivas y camellos... Nada de Papá Noel o Santa Claus, ni Olentzero vasco ni los caganers y tiós de Nadal catalans. No; hablamos de los auténticos reyes magos del belén y del establo, católicos apostólicos y romanos, españoles. Y es así como PP, Cs y PSOE llevan a Cataluña el regalito del 155 antes de Navidades. Lo mismo que hace pocos años nos agasajaron Zapatero y Rajoy con la modificación letal del artículo 135 a todos los españoles.

Más allá de las porras y de las togas y del artículo155 de la Constitución ¿qué nos quedará de esta intervención (suspensión) del Gobierno de Rajoy al autogobierno catalán? Con esas medidas-obsequio, después de Navidad, asegura Rajoy, habrá más estabilidad política, social y económica en Cataluña, y en España. No se lo creen ni los más optimistas. Empezaremos en enero 2018 una vorágine electoral en Cataluña y en España que acabará con el consenso de la Transición, del Régimen, Constitución del 78.

En la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno español, en opinión de muchos analistas políticos, no es democráticamente aceptable la instalación de una especie de protectorado español en Cataluña. Y ahí tenemos a Mariano Rajoy autoproclamado 'virrey de Cataluña' manejando a su antojo la autonomía 'legalmente'. No puede gobernar peor el PP y Rajoy, que amenaza con intervenir también los medios públicos catalanes.

Los Premios Princesa de Asturias de este año han sido politizados en demasía. No es bueno tanto boato y petulancia con la poderes europeos como acólitos de la ceremonia. Con el durísimo discurso de Felipe VI (una vez más, partidista), y ese apoyo de la UE, Rajoy se atreve a aplicar el 155. Cs y el PSOE de Pésanchez están a verlas venir, de comparsas. Sobre todo el sociata Pedro, que ha pasado del 'No es No' a Rajoy (de querer arrojarlo ya del Gobierno, y a llamarle indecente corrupto) ahora se escora descaradamente hacia él, como uña y carne. Al menos Pésanchez, para disimular, podría haber consultado a la militancia socialista catalana, como mínimo. Ya conocíamos los vaivenes del sociata Pedro, pero ha ido ahora demasiado lejos en sus bandazos.

El furibundo ataque de los 'tanques economistas' (Ibex35, la Banca, los grandes empresarios, analistas como el profesor Bernardos, J. Carlos Díez, el exministro Miguel Sebastián, el ministro De Guindos y otros muchos políticos) se conjugaron en una propaganda del miedo. Y eso es lo que pretende Rajoy con el 155, acojonar a los independentistas y a los que duden.

Rajoy, Pésanchez y Rivera deciden abortar la autonomía del Guvern catalá, su impulso independentista, sin diálogo, aplicando el 155. Así, sin contar con el Parlament de Catalunya ni con el español, rememorando las épocas más oscuras del bipartidismo (PP, PSOE). ¿Y estos dos partidos y sus dos líderes

son los que quieren reformar la Constitución del 78? De Rajoy y de Albert Rivera ya lo esperábamos, pero ¿de Pésanchez? El socialista apoya al Gobierno pepero en clave españolista, por razones de Estado. Claro, como cuando le echaron sus sargentos chusqueros golpistas del Comité Federal 'susanista', y cuando sus viejos dirigentes y todo el Ibex le quitaron de enmedio por el bien de España y del PSOE.

Siempre hablamos de que Pésanchez, para reconquistar la vitalidad electoral del PSOE, debería dar un giro de 180º. Así se lo pidió su militancia y millones de españoles. Debería mejorar las políticas sociales, pensiones, educación, sanidad, dependencia, la desigualdad, la pobreza. Y, sobre todo, echar a Rajoy de la Moncloa como prometió. ¿Qué ha hecho en estos seis últimos meses? Algún que otro maquillaje y poco más. Quiere afianzarse, pero puede llevar al PSOE a la catástrofe en próximas elecciones, sobre todo en Cataluña.

Según Artur Mas, Rajoy dice a Puigdemont «bájate los pantalones, humíllate, queda por los suelos y después hablamos». «Eso es inaceptable. Si activan el 155 no gobernarán Cataluña, solo quieren tocar las narices». «Será un desastre. Si ponen en marcha el 155 ellos saben cómo entrarán aquí pero no cómo saldrán. ¿Creen que este país se va a quedar de brazos cruzados? Es una ingenuidad tremenda».

La pregunta que nos urge es saber si el autogobierno catalán ha sido suspendido o solo intervenido con varias leyes. El Parlament deberá seguir, pues es algo esencial a la democracia autonómica y del Estado. Y sustituir al presidente Puigdemont, sin juicio ni nada, es poco democrático. Cualquiera que sea el ministro que envíe Rajoy, o lo que sea, debe ser controlado políticamente por el Parlament. Eso es la democracia. No hagamos un 'siete' más grande para arreglar un remiendo.

Elecciones en Cataluña, en enero, y generales para el 2018, verano u otoño, y aclarar el panorama político catalán y español. Esta legislatura está liquidada; solo se habla de Cataluña en las Cortes españolas ¿y de lo demás? Rajoy y el PP ya no tienen mayoría (los presupuestos generales del 2018 están en el aire); no saben negociar ni dialogar; solo emplean la fuerza de la represión, de los jueces y de la policía, a su interés. Siguen vigentes muchas normativas de la 'ley mordaza', y mantenemos un nivel de paro asfixiante (sobre todo de jóvenes), salarios de mierda y grandes recortes y desigualdades sociales.