Pese a sus desmedidas ganas por ser hija de Salvador Dalí, las pruebas de ADN han demostrado que Pilar Abel no nació como fruto de la pasión del genial pintor de Figueras, e hijo adoptivo de Cadaqués, con su madre. El juez ha desestimado la demanda de paternidad de la ´vidente´ tras unas evidencias que determinan «sin ningún género de dudas que el artista no es el padre biológico de la demandante». Además la han condenado a pagar las costas del juicio y los gastos que ha supuesto desenterrar al genio, con lo que la fiesta le puede salir por más de medio millón de euros. Pero la mujer no se ha quedado contenta y ayer, tras conocer la sentencia, ya anunció que la recurrirá y reiteró que es hija de Dalí «sin ninguna duda», porque «mi abuela me dijo: sé que no eres hija de mi hijo, tu padre es Salvador Dalí». Su empecinamiento no tiene límites y asegura estar dispuesta a llegar «donde sea». La gerundense no es la única que quiere ser hija de Dalí. El actual ´president´ de la Generalidad y exalcalde de Gerona, precisamente la ciudad donde nació Pilar Abel, Puigdemont, también se ha empeñado en que Cataluña debe ser lo que él quiera, en este caso, una república independiente, y como si del anuncio de Ikea se tratase, vive su ´realidad´ día a día y también dice que llegará «donde haga falta» por lograrlo. Que para ello se debe reír del Gobierno central, de millones de catalanes que se sienten españoles, de Europa. Que miles de empresas abandonan Cataluña le da igual. Él es hijo de Dalí y presidirá una Cataluña independiente. ¿Lo dudan? Se lo dijo su abuelo... el de Jaén.