No sé si os pillo enbanderando a fuego y sangre colinas enemigas —el tono y la intensidad del debate público nacional(ista) estos días me dice que lo más probable es que sí—, pero si tenéis un momento de descanso en la trinchera os propongo un tema un poco diferente. ¿Sí? Bajamos la bayoneta y empezamos. Yupi.

Estos días los Yayoflautas de Murcia celebran su quinto aniversario. Organizados siguiendo la estela del quincemayismo, este colectivo de mayores tiene tela que cortar. En la Región las menguantes pensiones están a la cola del país (las terceras más bajas), mientras que la tasa de población en riesgo de pobreza y exclusión social es la segunda más alta (38,8%), y el número de hogares con todos sus miembros en paro ha escalado este año hasta 40.500, indicadores que dan cuenta de la función de ´última red de seguridad´ que cumplen las pensiones de los mayores en la economía de las familias murcianas desfavorecidas.

Cifras. Y si la situación es preocupante hoy, la evolución de la pirámide de población no aporta ningún tipo de desahogo: el envejecimiento de las cohortes más numerosas representa, desde el punto de vista de las pensiones y el trabajo social con mayores, la llegada a puerto de un inmenso transatlántico sin frenos, con el problemilla (para completar la metáfora) de que el puerto está sin construir.

De éstas y otras cuestiones relativas a la creciente población de mayores quieren los Yayoflautas que se hable. De cómo el neoliberalismo crea y agrava el problema, no solo dificultando la natalidad, sino retrayendo y poniendo en riesgo exiguos recursos públicos, desde la hucha de las pensiones hasta los presupuestos de servicios sociales, fomentando copagos y alentando la entrada en liza de empresas privadas (ojo al desembarco de las aseguradoras) en el sector de la atención a la tercera edad. Desmontando un embarcadero que ya era insuficiente y sembrando dudas. ¿Qué será de nosotros en unos años? por ejemplo. ¿Qué clase de país tendremos y qué lugar quedará para quien no pueda seguir trabajando? también. ¿Jordi Hurtado solo puede quedar uno? puede ser. Y ¿qué calidad de vida tendrán nuestros mayores cuando sean muchos más que ahora?

Todo esto se están preguntando estos días los Yayoflautas de Murcia. Tratando de llevar este debate nada menos que al centro del ágora en días tan intensitos. Una expo en La Merced sobre su trayectoria, mesas redondas, manifestación por las pensiones (¡nos vemos en el Tontódromo de Murcia el viernes por la tarde!) y una jornada de convivencia este domingo es la propuesta; el futuro de las abuelas de la región y el país, el tema. ¿Podemos evaluar a los países por la forma en que tratan a sus abuelas? Yo creo que sí.

¿Oye? Pero, ¿a dónde vais tan zumbaos? ¡Muchacho que te estás poniendo el casco al revés! Aaah, a lo de clavar por ahí la bandera, ya. Bueno, pues encantao, eh. Mucha suerte. Ah, y que a por ellos oé y todo eso. Ya parlem otro día, con más tiempo.