Ferraz ha decidido intervenir para que el desempate entre Diego Conesa y María González se decante en favor del primero. El secretario federal de Organización, José Luis Ábalos, rompió el pasado miércoles el pacto de no intervención que había firmado con ambos candidatos a la secretaría general del PSOE murciano. Llamó a Madrid al ´tercer aspirante´, Francisco Lucas, que había quedado descolgado en el primer choque, y le sugirió que intentara transferir al alhameño los más de quinientos votos que obtuvo en la ronda inaugural de las primarias. Al parecer, aunque no está constatado, Ferraz también ha llamado al orden a Torres, secretario de la agrupación Cartagena Sur, cuyos más de doscientos militantes votaron en bloque en favor de María González, y le ha indicado que esta vez favorezcan a Conesa. Hasta ahora, la expectación se refería al destino de los votos que optaron por Lucas, pero llamaría mucho la atención que quienes hace menos de una semana se decantaron por González lo hicieran por Conesa, como si hubieran recibido de pronto una revelación.

La intervención de Ferraz en esta segunda fase de las primarias constituye un auténtico pucherazo, un intento de desplazar a su voluntad la intención de los militantes que todavía albergaran dudas. Lo sería en cualquier caso, tanto en este como si hubiera trazado idéntica operación para favorecer a la candidata.

Muchos de los partidarios de María González, incluidos miembros de su equipo de campaña, trabajaron en las primarias nacionales en apoyo de Pedro Sánchez y no veían contradicción en hacerlo ahora por la diputada. Desde Ferraz se había transmitido inicialmente la impresión de que la victoria de Conesa o de González era equivalente para la estabilidad de la dirección nacional y el liderazgo de Sánchez. Pero tal vez se lanzó ese mensaje en el supuesto de que Conesa arrasaría. El ´hombre de Murcia en Ferraz´ que encabeza el equipo del alcalde de Alhama, su colega de Calasparra, José Vélez, presumía al inicia de las primarias de que «ya tenemos el 50%», un cálculo que la realidad desmintió el pasado domingo. Después del empate, la posibilidad cierta de que fuera González quien acabara superando el 50% imprescindible ha roto, contra pronóstico, toda contención de la dirección nacional.

El propio Lucas dio a conocer los términos de su reunión en Madrid a sus colaboradores más directos de campaña en la reunión que mantuvo con ellos durante la tarde de ayer. Antes de iniciarla se había entrevistado con Conesa, y bien entrada la tarde lo hizo con María González, mientras sus partidarios esperaban su regreso para continuar la reunión. No obstante la consigna de Madrid, los representantes de las agrupaciones que más aportaron a Lucas no conseguían ponerse de acuerdo para adoptar una posición conjunta y en decidirse por Conesa o González, de tal modo que probablemente (la reunión continuaba cuando escribo este artículo) concluirán en no hacer recomendación alguna.

Esta intromisión de Ferraz en el proceso de las primarias murcianas en un golpe muy duro para María González, quien no se habría presentado a las primarias si no hubiera contado con el compromiso de Ferraz de mantenerse en una posición neutral, pero también es un regalo envenenado para Diego Conesa, quien ayer mismo declaraba que «es bueno y es necesario vencer a los aparatos». Pues bien, nada menos que el aparato nacional del PSOE ha venido en su auxilio, rompiendo así su ya maltrecha imagen de ´candidato de las bases´ que va por libre. Y esto sin contar con que esta intromisión desde las alturas reavive el espíritu de rebeldía de militantes que no quieran votar al dictado.

¿De qué sirven unas primarias democráticas si al final se descubre el mecanismo de los tirititeros?