Termina otra semana en la que el que más o el que menos, mirando un poco hacia dentro, se ha podido sentir imbécil. No imbécil porque seamos imbéciles. No, aún peor. Imbécil de no entender nada de lo que se oye y es cátedra en la barra de los miles y millones de bares de este país. Sirva como ejemplo las impresoras que te proporcionan la papeleta o la manifestacion por la independencia de Cataluña que se convoca desde el ayuntamiento de Madrid. Supongo que en Madrid pasa lo que en otros puntos del país, que están deseando la puñetera independencia. Aquí en Murcia tampoco ha ido la cosa tranquila. La verdad es que el AVE llegará, pero ojo que estamos a tiempo de no tener que lamentar ningún hecho desagradable. Estamos a tiempo. La lucha razonable es la que lidera la razón. Menos mal que el fin de semana comienza con dos lugares en fiestas que no hay que dejar de visitar. Lorca, con su Feria y Fiestas, y Cartagena con sus Cartagineses y Romanos. Por cierto, señor López Miras, presidente, usted sí que sabe, y para no perderse una, se convierte en un lorquino pregonando en Cartagena.