Contar la verdad, defender al débil del fuerte, luchar por la justicia, aportar consuelo y perspectiva para soportar los odios y los temores de la humanidad con la esperanza de un día crear un mundo en el que los hombres celebren sus diferencias en lugar de matarse entre ellos en su nombre». Eso dijo que significaba periodismo el legendario periodista norteamericano Izzy Stone, que fue un profesional que incomodó tanto que provocó que su nombre fuera uno de los destacados en la lista negra del macarthismo. Stone, considerado el padre de periodismo de investigación, también acuñó la frase «todos los Gobiernos mienten» y por eso precisamente uno de los principios más elementales del periodismo es cuestionar siempre las afirmaciones del poder.

La posverdad. El Gobierno ha mentido y manipulado tanto en relación a la llegada del AVE y el soterramiento de las vías a su paso por la ciudad de Murcia, que bucear en la hemeroteca resulta abrumador. Stone no habría sabido por dónde empezar con tanto material. La lista de incumplimientos y parches es tan larga que causa sonrojo. Solo ellos son responsables del descrédito y de que hasta tradicionales votantes del PP estén acudiendo a las concentraciones de protesta en las vías del paso a nivel de Santiago el Mayor. Solo ellos son responsables de una indignación vecinal que ha ido aumentando a cada poste del muro que han ido clavado mientras leían en redes sociales como diputados del PP se mofaban de ellos con comentarios del tipo «los que ahora protestan serán luego los primeros en coger el AVE» o «el muro, en realidad, es un biombo».

Tampoco contribuye a rebajar el clima de crispación que el jefe de informativos de la televisión autonómica llame por teléfono al portavoz de la plataforma, Joaquín Contreras para gritarle: «¡Estoy hasta los cojones de ti y de esa plataforma y de que insultéis a mis periodistas!». Haciéndole responsable de lo que un tercero pudiera haber hecho a titulo individual. O que la consejera portavoz, Noelia Arroyo, atribuya a la manipulación informativa los incidentes en torno al AVE como la quema de maquinaria de la que solo son responsables los delincuentes a los que ya busca la Policía. Luego matizó en Twitter que no se refería a los medios de comunicación (igual estaba pensando en la 7TV y le traicionó el subconsciente) sino «a quienes repiten sin cesar una mentira, sobre todo en redes sociales, a la posverdad», sin percatarse de que el Gobierno del que forma parte como consejera de Transparencia hace meses que se graduó cum laude en posverdad.

El BOE. La credibilidad de los acuerdos del Gobierno la ha puesto en riesgo el propio Boletín Oficial del Estado que es donde las promesas se transforman en hechos y no siempre porque los Presupuestos Generales del Estado llevan años recogiendo inversiones en la región que no se ejecutan. Los periodistas nos hemos limitado a discernir entre información y propaganda, a repasar documentos oficiales y sus contradicciones y a cuestionar las afirmaciones del poder sobre un tren de alta velocidad que, por la sumisión de Valcárcel, nos llevará a Madrid por Alicante pudiendo ir a Madrid por Cieza en unas tres horas con tan solo haber terminado la variante de Camarillas y desdoblado y electrificado la línea. Valcárcel dobló el espinazo antes Cascos, Bono y Zaplana. Ahí comenzó el largo tortuoso camino del AVE y el soterramiento que, según Ballesta, está próximo a su fin.

Incontables son las ocasiones en las que miembros del Ejecutivo regional, con uvas o sin ellas, han anunciado la llegada del AVE y el inicio de las obras del soterramiento. Pedro Antonio Sánchez llegó a asegurar sin ningún empacho que estaría en Murcia en enero de 2016 aunque eso era imposible por dos colectores de EMUASA que ningún estudio técnico previo había detectado y que ahora están siendo trasladados a toda prisa. Probablemente esto sea el ejemplo más notorio de la chapuza del AVE porque los colectores, que yo sepa, no brotan como setas bajo tierra.

El ministro De la Serna. Al ministro de Fomento, Iñigo de la Serna le está tocando librar la batalla más dura en política y es la de la credibilidad que hace tiempo perdieron sus compañeros de partido en San Esteban y la Glorieta. Por eso las palabras que más repitió a los vecinos del soterramiento con los que se reunió el jueves es «yo cumplo», mientras el portavoz de la plataforma, Joaquín Contreras, le espetaba: «Yo no tengo porqué dudar de su palabra, pero desde el Gobierno regional y el local no han hecho otra cosa que mentirnos», a lo que el alcalde, José Ballesta, y el presidente, Fernando López Miras, respondieron agachando la cabeza como niños a los que riñen sabiendo que la han pifiado a lo grande.

De la Serna parece empeñado en desliar una madeja llena de nudos gordianos para lo que solo hay un producto efectivo en el mercado político y es CREDIBILIDAD. Lo malo es que solo hay anuncios y compromisos verbales que duran lo que dura un titular periodístico. Los vecinos solo creen ya lo que ven y de momento solo ven los postes del muro. Los vecinos podrían creer en las obras que se licitan y adjudican en el BOE, pero resulta que mayo de 2015 el ministerio de Fomento adjudicó a la empresa Aldesa la primera fase del soterramiento con un plazo de ejecución de seis meses y no hizo absolutamente nada. El único compromiso del ministro que, de momento, se ha cumplido es la carga policial contra los vecinos en las vías donde había familias con niños e incluso ancianos que, sinceramente, no tienen pinta de ser violentos activistas antisistema.

El ministro, que vino a Murcia pasado de prepotencia a leer la cartilla a los suyos, ha dicho que el muro-pantalla del AVE es ´inevitable´ e ´innegociable´ por razones de seguridad y legalidad. Es decir, que aunque el AVE se detuviese en Beniel como piden los vecinos, sería necesario el muro junto a la vía que se está construyendo para no interrumpir el tráfico ferroviario mientras se hacen las obras del soterramiento durante unos dos años. Los ingenieros creen que en ese plazo de tiempo se podrá hacer el soterramiento integral desde Senda de los Garres hasta El Carmen con un coste estimado de doscientos millones de euros. Ya veremos qué partidas recoge el anteproyecto de ley de presupuestos del Estado que se aprueba el 22 de septiembre. Fomento también ha aceptado, como imponía el sentido común, alargar el soterramiento de las vías hasta el Carmen a cota menos ocho metros eliminando así la rampa de acceso en superficie del tren desde Santiago el Mayor y evitando, una vez más, otro gasto inútil de dinero público.

Híbridos. Los miles de vecinos afectados proponen que llegue a Murcia un tren híbrido a gasoil que en Beniel enganche con la catenaria eléctrica como sucede en otras líneas AVE de España. Piden que ´por favor´ se estudie esa posibilidad que daría cierta permeabilidad al muro y permitiría mantener abiertos los pasos a nivel de Santiago el Mayor y Los Garres de manera excepcional como contempla la Ley 38/2015, de 29 de septiembre, del sector ferroviario. Según trabajadores de Adif, esa opción es posible y viable al tratarse de una vía provisional, que no de una vía nueva por mucho que lo diga el ministro y sus ingenieros porque no respeta la distancia de dominio público, servidumbre y seguridad con las viviendas que marca la Ley del Sector Ferroviario. Incumple la ley pero ¡oh sorpresa! nadie ha podido alegar porque no hay declaración de impacto ambiental ni proyecto técnico.

La vía provisional que está construyendo permite la circulación de trenes híbridos diésel/eléctricos y la existencia de pasos a nivel mientras no metan una catenaria de 25.000 voltios que lo cerraría todo a cal y canto. Pero el ministro se ha empecinado en el NO, posiblemente porque en España solo hay once trenes híbridos y casi todos prestan servicio ferroviario en el norte de España, la mayoría en Galicia. ¡Cómo van a quitarle a la tierra natal de Rajoy parte de sus trenes híbridos para dárselos a los murcianos!

«Vendremos a Murcia para que se nos interrogue sobre estos compromisos», dijo el ministro consciente de que la batalla que está librando en Murcia es la de la credibilidad frente a unos vecinos escarmentados por unos dirigentes políticos locales y regionales sumisos a Madrid que no han sabido estar a la altura. De haber estado al nivel político mínimo exigible, Murcia no sería la única región de España sin un solo kilómetro de vía electrificada.

El órdago de Ballesta. El alcalde Ballesta, para dar cobertura al ministro, se ha comprometido a que «el AVE no iniciará su funcionamiento comercial en Murcia si no han empezado las obras del soterramiento» y ha advertido de que si no es así adoptará las decisiones institucionales y personales que se derivaran de estas consecuencias. Órdago a la grande de Ballesta que se juega el cargo en un momento complicado que requiere de mucho diálogo, sosiego, responsabilidad, exigencia, templanza e inteligencia política. Si es inteligente exigirá trenes híbridos para evitar la catenaria y mantener abierto el muro exclusivamente en esos dos pasos a nivel mientras duran las obras del soterramiento. Es cuestión de voluntad política y de que quieran trasvasar trenes desde el norte, y si eso no es posible que los fabriquen.

No puedes vencer a quien no está dispuesto a rendirse y los vecinos de la zona sur de Murcia son de los que no se rinden por muchos palos que les den. Si algún día las vías se soterran en la ciudad de Murcia será gracias a que ellos nunca arrojaron la toalla y hubo quien dio voz a los que no tienen voz, que es otro principio elemental del periodismo que también dijo el periodista norteamericano Izzy Stone.