Las eleciones primarias en el PSOE suelen avisar en un primer avance acerca del posible resultado: el recuento de los avales obtenidos por los distintos aspirantes a la secretaría general, preceptivos para poder formalizar sus candidaturas. En el choque entre Susana Díaz y Pedro Sánchez, el aluvión de firmas en favor del segundo puso muy nerviosa a la andaluza, que no consiguió rebasarlo en aquel primer asalto. Para evitar estas impresiones previas, parece que en el caso de las primarias murcianas, el recuento de los avales de cada candidato se interrumpirá cuando cada uno de ellos haya cubierto el número de los 124 imprescindibles, de manera que de ese envite no podrá deducirse, al menos públicamente, quién ha obtenido una mayor cantidad de respaldos para presentar su opción ante los militantes, que sufrirán una menor presión en esa fase.