La era del postureo y los selfis ha potenciado determinadas gastronomías que antes eran elitistas y desconocidas. La cocina japonesa constituye un curioso ejemplo, pues en poco tiempo el número de supuestos 'japoneses' se ha disparado (caso aparte son los cocineros españoles que han incorporado la cocina japonesa en sus cartas). Según el INE, en 2017 residen en la Región de Murcia diecisiete japoneses varones. Si en cada supuesto 'japonés' cocina un verdadero chef nipón, los pobres estarían pluriempleados y saltando de restaurante en restaurante enrollando maki. Una especie de 'lignum crucis', ya que sumadas todas las reliquias existentes en el mundo, de ser verdaderas, darían con un madero de decenas de metros. Pero no quiero ser malo, no por ser chino uno no va a hacer buen sushi. Mirad el alemán del lateral de la Clínica la Vega de Murcia: las mejores pizzas del mundo.