Curioso que, ante la gravedad de la situación, haya tenido que ofrecerse Sánchez para que Rajoy le llamara y hablaran. A veces me pregunto si este hombre se estará enterando de veras de lo que pasa, y la simple duda me provoca un escalofrío. La ley de transitoriedad nunca entrará en vigor, advierte el Gobierno. Ahora bien, si se trata de una ley de ruptura con la legalidad, tal como manifiestan sus mismos promotores, ¿qué importancia tiene que entre o no en vigor con arreglo a la legalidad con la que se rompe? ¿Puede una ley ser legal e ilegal a la vez? La cuestión, insistió Alicia, es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. La cuestión, zanjó Humpty Dumpty, es saber quién es el que manda (Alicia a través del espejo, capítulo VI). Rajoy sigue hablando como un registrador que está tranquilo por tener inscrita a Cataluña en el libro de España.