Comenzaré este artículo con la pregunta que muchos de vosotros me hacéis casi a diario por medio de mi Facebook: ¿Cómo puede ser que Google y Facebook sepan más de mí que mis propios amigos o familiares? La respuesta es muy sencilla, la mayor parte de esta información se la estamos facilitando nosotros mismos, ya que en las redes sociales no existe la privacidad, éstas están diseñadas para compartir tu vida con tu público, tu familia, tus amigos, pero no siempre es así. Cuantos más datos compartas en las redes sociales, más vulnerable serás a cierto tipo de amenazas, por lo que hay que ser más prudentes en su manejo; ¿por qué?, porque nunca sabes quién está visitando tu perfil, ni con qué intenciones.

Uno de los primeros consejos que les solemos dar a los niños cuando comienzan a moverse por Internet y a crear sus propios perfiles en las diversas redes sociales es que vayan con mucho cuidado con las cosas que comparten en éstas, porque nunca sabes quién puede estar viendo esta información.

Gran consejo este, pero en realidad nosotros no somos tan cuidadosos como queremos que lo sean nuestros niños, porque solemos compartir información que, en malas manos, nos puede costar más de un quebradero de cabeza. En este artículo de hoy, os hablaré de qué tipo de información no debéis compartir en vuestros perfiles públicos en redes sociales.

En esta época vacacional hay un consejo primordial: no compartas en ningún caso que te marchas de vacaciones, debes evitar a toda costa dar información sobre tus planes de vacaciones, ni qué decir tiene que tampoco debes indicar las fechas en las que estarás fuera de casa, ya que esto sería facilitar en gran medida el trabajo a los amantes de lo ajeno, ya que estos sabrán cuando tu casa va a estar sola. Esto sería como colocar un cartel luminoso indicando 'casa sola', podéis entrar. ¿Compartir tu ubicación?, yo no lo haría? este punto va asociado con el anterior, ya que, aunque no digas que te vas de vacaciones, si en tu perfil de Facebook estás compartiendo tu ubicación, y este muestra que estás en Punta Cana, es muy probable que cuando llegues a casa te encuentres que tienes menos cosas que antes de irte de vacaciones.

Otro error que suele darse en vacaciones es decir lo cansado que estás de tu trabajo, lo sé, las redes sociales son la válvula de escape perfecta. La tentación de desahogarte con un post en Facebook o una serie de tuits es muy grande, pero lo cierto es que deberías evitarlo a toda costa. Recuerda que nunca puedes estar seguro de quién está visitando tu perfil; quién te dice a ti que tu jefe no está visitando tu perfil, y no solo esto, ya que estas críticas pueden afectar a tu carrera profesional en el futuro, ya que la inmensa mayoría de responsables de recursos humanos visitan los perfiles de los candidatos en las redes sociales antes de decidirse por uno.

Qué ilusión cuando vas a compartir fotos de los 'nenes' en la playa o en la piscina, craso error, hay varios motivos por lo que no debes de hacerlo, pero solo te comentaré dos de ellos, los más importantes.

Uno, como te he comentado anteriormente, no sabes quién puede estar visionando tu perfil, aunque pensamos que nunca nos puede ocurrir a nosotros, podemos tener algún pederasta viendo esas fotografías y, aún peor, grabándolas para distribuirlas por otras redes. Lo que para nosotros puede ser una bonita foto de nuestros niños chapoteando en el agua, para otros puede ser algo muy diferente; si las compartes activa la protección para que tan solo puedan ser visionadas por tu familia y/o amigos. Este punto aún puede ser mucho más serio si se trata de menores que no están bajo tu tutela, por ejemplo, los amigos de tus hijos. En ese caso, siempre deberías pedir permiso a los tutores legales de éstos.

Dos. ¿Te has parado a pensar si a tu hijo, cuando tenga uso de razón, le hará gracia que desde el primer momento de su vida lo hayas compartido todo de él en redes sociales?

Hablando de fotos, tampoco debes de compartir fotos de tus amigos sin su consentimiento. Es muy divertido compartir fotos de las cenas con tus amigos, y esas noches de verano de fiesta con ellos para que todos puedan verlas. Pero recuerda que debes asegúrate siempre de que ellos saben que las vas a compartir, y de que no les importa que lo hagas. Aunque no sean menores, también tienen sus propios derechos de imagen.

Y, para terminar, lo que jamás debes de compartir es tu dirección real, esto podría ser lo más peligroso; igual que si un desconocido te para por la calle y te pide tu dirección, tú no se la darías ¿verdad?, ¿por qué vas a publicarla en tus redes sociales? Recuerda que solo debes de facilitar esta información en formularios seguros y solo en caso de que sea totalmente necesario (por ejemplo, estás haciendo una compra online). Cualquier otra cosa es un riesgo para tu seguridad personal y tu privacidad.