Cómo cambia todo; cómo cambia hasta el paisaje de las ciudades en los meses de verano€ Por ejemplo, ¿qué fue de los rodríguez? Durante décadas, aquel espécimen de macho ibérico era un clásico de las noches en los meses de estío. Hombres de mediana edad, sacrificados a trabajar en verano para que sus familias disfrutaran del estatus de bienestar alcanzado y pudieran pasar dos meses de vacaciones junto al mar, como en Verano Azul. Los rodríguez eran lobos solitarios que, para calmar su soledad, salían a cazar de noche como los felinos. Era habitual encontrarlos en cualquier local donde hubiese alcohol, música y, sobre todo, mujeres. Sin corbata, con un vaso de tubo en la mano, metiendo barriga, sacando pecho y mirando con ojos golosos a toda mujer que entrase por la puerta de la sala. Sin duda, de todas las tribus urbanas que habitaban las noches de verano de las ciudades del interior la de los ´sacrificados´ rodríguez era la más hortera.