Vaya por delante nuestra satisfacción por el saludo mínimo a las puertas de San Esteban y la actitud afable del presidente de Adif, que no pueden ocultar una evidente queja por no haber sido recibidos mínimamente, después de dos cartas solicitándolo desde que el señor Íñigo de la Serna llegara al ministerio de Fomento.

El balance de la primera visita del ministro De la Serna a Murcia no puede ser más negativo. La ostentación de un talante de alcalde reivindicativo y comprensivo, pero al que le resbalan las quejas de los murcianos no creo que sea un buen comienzo. No lo ha hecho en otras ciudades: Bilbao, Vitoria, San Sebastián. Pero estamos en Murcia.

Hay dos cuestiones que no podemos admitir: pretender vendernos la moto de un AVE a Madrid por enmedio de la Comunidad Valenciana y dando tumbos por media España no es presentable de ninguna de las maneras. No podemos entender esta propuesta cuando procede de un cántabro, con una situación similar a la murciana en la estructura ferroviaria, aunque modernizada. Es como proponerle a los santanderinos que vayan a Madrid por Vitoria utilizando el acceso ferroviario vasco, la Y vasca. Sería insultante tal propuesta y nadie se habría atrevido a hacerla. Por incoherente e improcedente y porque, además, los gobernantes cántabros no lo habrían permitido, ni el presidente Revilla, ni el alcalde de Santander Íñigo de la Serna, que la hubiera recibido.

Pero estamos en Murcia, con un Gobierno regional dócil y sumiso a Madrid y un alcalde que no defiende los derechos de los vecinos del sur de la ciudad, que no asiste a sus actos públicos, ni tan siquiera al evento cultural más importante del año, la exposición de más de cincuenta de los artistas punteros de la Región, que se solidarizan con el soterramiento.

Señor ministro, ha sido decepcionante que quien debiera entender nuestra situación por el paralelismo histórico entre Cantabria y Murcia como regiones adelantadas de Castilla hacia el mar, Cantábrico y Mediterráneo, en situaciones de desventaja con las regiones vecinas, País Vasco y Comunidades Valenciana y Andaluza, haya obviado esta realidad y se haya dejado arrastrar por la tendencia histórica de Fomento/Adif de marginar a Murcia, eliminando sus potencialidades. Ya anularon el Sureste como realidad histórica entre Valencia y Andalucía y ahora nos quieren convertir en el culo (con perdón) de Alicante.

No, señor De la Serna, no lo podemos permitir. Los murcianos del siglo XIX evitaron la dependencia ferroviaria de Alicante y cuatro años después de que la primera línea de larga distancia fuera Madrid-Alicante, por intereses personales del Marqués de Salamanca, nuestra región tuvo una línea independiente con la capital del Estado: Cartagena-Murcia-Albacete-Madrid. La misma que ahora ustedes quieren anular con la connivencia del Gobierno regional y el municipal de Murcia, servilmente puestos a disposición de tamaña empresa.

Los murcianos no vamos a ir a Madrid por media Comunidad Valenciana y por un trayecto manchego que nos perjudica claramente. A no ser que ustedes nos supriman los trenes actuales, que tampoco sería de extrañar; cacicadas semejantes hemos sufrido. Nuestra Región defiende su línea histórica con Madrid, entre otras cosas porque es más de cien kilómetros más corta que la que ustedes proponen y porque un cuarto de hora menos no merece tal rectificación.

¿Dónde está el responsable máximo de los desatinos ferroviarios de esta región? ¿Quién se dejó engañar por Bono, Álvarez Cascos, Zaplana y Ruiz-Gallardón el 8 de enero de 2001, siendo anfitrión de tal desatino?

¿Dónde los sueños visionarios de un AVE atravesando el Puerto de la Cadena por un túnel kilométrico y con el primer aeropuerto con AVE? ¿Dónde queda la Región con dos AVEs que sus visiones quiméricas nos pintaban? ¿Dónde el Gobierno regional que defienda los intereses de este Región, eslabón cortado entre Valencia y Andalucía?

No, señor De la Serna, esta Región no va a tragar su propuesta de Camarillas sólo para mercancías. Camarillas debe ubicar vías de mercancías y de viajeros, como su región, Cantabria, mantiene su conexión histórica por Aguilar de Campoo-Palencia, para recuperar la línea histórica que los Gobiernos democráticos de los últimos treinta años nos han hurtado; para recuperar los seis trenes híbridos que fueron fabricados para Camarillas y que luego el ministro José Blanco se llevó a su Galicia, después de paralizar la Variante que usted visitó anteayer.

Y como primera condición, la llegada de una LAV a la estación del Carmen precisa de una estación previa provisional, como Valencia la tiene en Joaquín Sorolla. Fomento la ha tenido prevista aquí: Los Dolores, primero; Beniel, más tarde. Decidan ustedes; cuentan para ello con otra opción, Orihuela, con el soterramiento que a nosotros se nos ha hurtado, porque Murcia no ha tenido quien la defienda.

Hasta aquí hemos llegado, señor ministro, señor López Miras, señor Rivera, señor Ballesta.