La feliz definición de un periodista murciano, «el serial del AVE», deja últimamente una más que importante ristra de capítulos que tienen una misma línea argumental: la falta de planificación en las infraestructuras ferroviarias de la Región.

Esta situación ha provocado el actual estado de las líneas ferroviarias, que el Gobierno pretende hacernos creer que va a modernizar con la llegada un tren, que ha de convertirse en el revulsivo que haga que el partido que gobierna vuelva a ganar las elecciones. Ha sido esta razón, nos cuentan, la que ha primado en las negociaciones con Madrid. La anterior ministra, Ana Pastor, ofreció en variadas ocasiones la estación de Beniel como llegada provisional del AVE mientras terminaban las licitaciones y proyectos para el soterramiento en Murcia. Sin embargo, el Gobierno regional negó la mayor, aunque, empleando las mismas palabras de uno de sus consejeros de Fomento en la Asamblea Regional, «para hacer el soterramiento en la situación que está la estación actual, usted tiene que hacer una estación provisional enfrente por lo menos». Pero de eso ya se han olvidado, y aquí, como siempre, donde dije digo...

—Mira, Joaquín, aquí nadie se fía del Gobierno de España. Todo el mundo sabe que para Murcia de lo presupuestado siempre llega un cuarto y a veces ni eso, y el Gobierno regional no iba a apostar por una estación en Beniel por el miedo a que la situación se enquistase. Y así, con la esperanza de ganar las elecciones con la foto de una inauguración, decidieron que el tren llegara a Murcia como sea; total, al paso que va la cosa, es lo único que vamos a poder inaugurar. Bien sabes que el aeropuerto está empantanado, construido sobre una rambla y en medio de dos zonas de exclusión aérea militar; abrirlo, incluso para Aena, va a resultar un suplicio de permisos que va a haber que pedir al cuartel de la OTAN y ésos, ya se sabe, lo que le pase al Gobierno regional les da un poco igual; y esos veinte minutos más de vuelo es combustible y las low-cost viajan con los tanques secos; así que de aterrizar en Corvera, pues va a ser que no. El Mar Menor, ya se sabe, habrá que echarse fotos y darse baños como Fraga en Palomares, pero soluciones, ahora mismo, pocas. Parches y a rezar. Lo mismo nos hace un favor lo del cambio climático€. Que hay que joderse; de lo del agua mejor ni hablamos, que ni cambiando a Adela y poniendo a Paco, veremos si con el cambio no perdemos Lorca; los del Campo de Cartagena no van a cejar en su empeño y ésos, no te olvides, son de Garre hasta la médula; y no me extraña, el único que tuvo cojones de saltarse la disciplina de partido.

—Así que no te extrañe que estemos de gira por las agrupaciones, a ver si mantenemos prietas las filas, que como nos hagan un boquete nos hundimos. Feas que se están poniendo las cosas.

—Pero si el tren llega en superficie...

—Sí, Joaquín, sé lo que me vas a decir, que es una locura, que parte la ciudad en dos, que van a fastidiarlo todo, que no han hecho nada, pero qué vamos a hacer? ¿Ceder? ¿Ahora que nos hemos quitado de encima a Ana Pastor y hemos convencido a Juan Bravo para que viniera a desmovilizar la manifestación esa que montasteis, prometiendo de todo y diciendo que lo de Beniel es imposible? Por cierto, nada que ver con el anterior, que te contaba los minutos para hablar. Y Bernabé se ha montado otro de sus shows, para intentar desmontar esta opción, cuando él fue uno de los anfitriones de la ministra.

—¿Qué hacemos? ¿Pensar en la ciudadanía?, ¿en el cuello de botella que es la ciudad de Murcia?, ¿en las necesidad del soterramiento?, ¿en la circunvalación de mercancías?, ¿en el baipás de Cartagena?, ¿en la continuidad del Corredor Mediterráneo?, ¿en desdoblar y electrificar Camarillas?, ¿en el soterramiento de Lorca?, ¿en la recuperación de la línea de Baza€?

—Mira que sí tenéis cosas en qué pensar.

—Que no, Joaquín, que no; que todo eso lo tapamos con la llegada del AVE en superficie; y cuando llegue, ya verás, la Plataforma será sólo un mal sueño, una pesadilla.

—Eso que te lo crees tú. Que los murcianos no son tan tontos como vosotros creéis.

Plataforma Pro–Soterramiento