De nuevo nos vuelve a sorprender 'el alcalde más chulo de España', ahora también 'investigado'. Y digo que nos vuelve a sorprender porque, ¿que tendrán que ver las opiniones con los culos? Es igual que el tocino con la velocidad.

El alcalde, en un nuevo alarde de 'mala educación', muestra su poca gracia al querer difamar a mi persona en respuesta a la petición de dimisión realizada por mi grupo municipal, CTSSP, al conocer su situación como 'investigado' por los tribunales de Justicia a cuenta del Hotel Peninsular. Y dice textualmente: «La señora Marcos puede opinar cualquier cosa. Las opiniones son como los culos, lo que pasa es que cada uno tiene el suyo pero no todos sirven para lo mismo». Esa comparación cuanto menos es de mal gusto, además de tener tintes sexistas e incluso me atrevería a decir que homófobos, porque es cierto que los culos todos los usamos para dos cosas fundamentales: para poder sentarnos con comodidad y también para poder hacer de vientre, acto natural y necesario para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo, pero eso de que «no todos sirven para lo mismo», que me explique el señor alcalde, ahora investigado, qué ha querido decir con su lenguaje tan cercano y popular.

Otra cosa hubiera sido que comparara los culos con las opiniones argumentando que éstas son como los culos, ya que los hay de todos los tamaños y formas posibles, pero la comparación referida al 'uso' de los culos habla mucho de lo que es usted y de su nivel cultural, señor alclade de Cartagena, en vías de dejar de serlo y ahora también 'investigado'.

Y todo este despliegue de sabiduría popular tiene como objetivo el difamarme, acusándome públicamente de unas 'supuestas' irregularidades que he cometido a lo largo de mi carrera profesional. Dice textualmente: «La señora Marcos sí ha cometido irregularidades a lo largo de su carrera profesional». Pues bien, ahí sí que le voy a responder a usted, don José López. Después de 31 años como empleada pública en el ayuntamiento de Cartagena, después de tener que pasar varias pruebas para demostrar mi preparación y mi valía profesional y personal para ostentar mi plaza, entre ellas una oposición para personal laboral temporal, otra posterior para pasar a personal laboral fijo, y finalmente aprobar el proceso de funcionarización, he pasado por varios servicios y concejalías de este Ayuntamiento, todos ellos relacionados con el trabajo directo con las personas y como educadora social. He trabajado cuidando y educando a niños y niñas que se encontraban en la Residencia Infantil La Milagrosa, y también en los Hogares Funcionales, niños y niñas que necesitaban de cariño y afecto, pues desgraciadamente sus familias vivían situaciones terribles que les impedían poder criarlos con normalidad. Este trabajo lo realicé durante cinco años.

Después pasé a ser responsable de la Casa de Acogida para mujeres maltratadas durante cuatro años. Cuatro años donde viví en primera persona el terror que sufren las mujeres cuando ven peligrar sus vidas y las de sus hijos a manos de sus propias parejas; nadie sabe lo que se siente hasta que no se vive en primera persona, y yo lo viví y lo sufrí con ellas como si me lo hiciesen a mí misma.

Seguidamente y durante 14 años me entregué a la concejalía de Juventud, algo que no olvidaré en mi vida. Informando, orientando, apoyando, animando, creando y desarrollando programas para los y las jóvenes de Cartagena.

Y los últimos años como funcionaria del Ayuntamiento, antes de involucrarme en la ardua tarea de ser concejala de su corporación, los dediqué a trabajar con las personas que ya no tienen a nadie, con las personas mas destrozadas de nuestra sociedad, personas en exclusión social, personas que han perdido sus redes sociales y familiares, personas rechazadas por todos y que encuentran un apoyo y refugio en nuestros programas de Acompañamiento para inclusión social de Servicios Sociales del Ayuntamiento.

Esta es toda mi carrera profesional, en ella he crecido como persona y he dado todo los que soy, sin importarme 'nunca' el color de los políticos que mandaban, porque a mí lo único que me ha importado siempre han sido las personas con las que he trabajado y su bienestar.

Y ahora, señor alcalde, diga públicamente esas 'supuestas' irregularidades que he cometido a lo largo de mi carrera profesional, porque mi expediente en la concejalía de Personal no refleja ni una mancha, está impoluto. Si lo que quiere demostrar es que todos estamos manchados menos usted, si lo que quiere decir es que nadie es tan limpio como usted, que es «capaz de morir mil veces antes de cometer una irregularidad», hágalo con un poco de dignidad y decencia, que para eso ha sido el alcalde de todos los cartageneros durante dos largos y tortuosos años.