Si tu médico del Servicio Murciano de Salud te dice que necesitas una prótesis de cadera y un tiempo después recibes una cita para operarte en el Hospital de Molina, en Mesa del Castillo o en otro cualquiera concertado, te operan, te dan de alta y te marchas a tu casa sin abonar un euro. ¿Dirías que esa actuación es un servicio público? Lo es.

Si cerca de tu casa hay un colegio concertado, matriculas a tu niño y cursa el curso con arreglo a la ley y los estándares educativos vigentes, sin pagar un euro, ¿dirías que esa escolarización es un servicio público? Lo es.

Con estos dos ejemplos quiero visualizar la realidad de que un servicio pagado con dinero público, lo realice quien lo realice: es un servicio público.

A partir de esta premisa podemos discutir sobre otros aspectos.

¿Es necesario concertar todo lo que hay ya concertado y ampliar, o se están infrautilizando las infraestructuras públicas? A nuestro entender se infrautilizan los recursos públicos, principalmente porque no hay una auditoría y ni control serio de los recursos de los que disponemos, y de su adecuación a la demanda social, tanto en materia sanitaria como educativa.

La Administración puede proveer siempre que pueda, y siempre que dicha provisión suponga una buena relación calidad precio respecto al mercado. Pero lo más importante, la Administración debe garantizar el acceso a esos servicios. La labor más importante de un Estado no es la de aprovisionar, si no la de garantizar que todo ciudadano, y sobre todo aquellos que no sean capaces por sus propios medios de alcanzar esos servicios básicos, van a tener acceso a los mismos.

Concertar, sí. Pero con sentido común, buscando ofrecer el mejor servicio y la eficiencia en el gasto público. Es necesario introducir la sensatez en las políticas de concertación y analizar las demandas reales y la capacidad que tienen las infraestructuras y los recursos humanos de nuestra Administración autonómica y local para satisfacer esas demandas. Nosotros en Ciudadanos no estamos sujetos a dogmatismos ideológicos. Nuestros objetivos son la calidad y el acceso a los mínimos necesarios para desarrollar un proyecto de vida digno y en esos mínimos, entre otros, están la salud y la educación. No escatimaremos esfuerzos, ni nos autocensuraremos en los medios para conseguir esos objetivos.

¿Deben ser idénticos los servicios concertados a los servicios provistos por la administración? Sí. Y eso es otro de los aspectos que tenemos que mejorar. Un servicio concertado tiene que dar las mismas prestaciones, o mejores si es posible, y además hacerlo a coste cero. No se puede permitir que se añada ningún coste adicional y en el caso de que lo hubiera, sería optativo, voluntario, no abusivo, y en ningún caso obligatorio; y toda discriminación o perjuicio que tuviera un ciudadano por no querer pagar o acogerse a esas ofertas, debe suponer la inmediata penalización de ese tipo de actuaciones.

Desde luego, que nadie busque a Ciudadanos para crear conflictos, ni enfrentamientos entre padres o pacientes que usen los servicios públicos ya sean gestionados directamente por la Administración, o indirectamente a través de conciertos. Nos pueden buscar para encontrar soluciones a la gestión de esos servicios, para evitar discriminaciones o abusos, para auditar los recursos que tenemos y sacar el mejor partido de ellos, para mejorar, en definitiva, la gestión de lo público que es un mismo árbol con dos ramas: una de provisión directa desde la Administración y otra de provisión indirecta a través de la concertación.

Con esta visión estamos trabajando en Ciudadanos en las áreas de Sanidad y Educación, y por eso no escatimaremos esfuerzos para auditar a través de la Comisión de Investigación del SMS el funcionamiento de dicho organismo, con el objetivo de encontrar una forma de organización más eficiente y adecuada a las necesidades de los murcianos.

Y con la misma intención seguiremos trabajando para mejorar la calidad y la igualdad de oportunidades en el sistema educativo de nuestra región. Intentaremos llegar a acuerdos con las autoridades en materia de conciertos, incluyendo en ese objetivo la publicación de unos criterios realistas y justos en la orden de ampliación de los conciertos singulares.

Otros prefieren echarse a la calle, difamar e insultar por las redes, buscar culpables de sus frustraciones y de su incapacidad de llegar a consensos. Nosotros preferimos trabajar y los resultados demostrarán que ese camino es mucho más fructífero y saludable para los habitantes de esta región y para la democracia.