Nuestras decisiones, y no las del Fondo Monetario Internacional ni las del BCE ni la Troica son las que envían personas al paro o generan contratación. Debemos asumirlo y decidir.

Las tomamos cada día y tienen efecto directo sobre el empleo, las condiciones laborales y la sostenibilidad de nuestro entorno. Relato tres ejemplos cotidianos que conozco bien por mi experiencia profesional en la contratación de trabajadores:

Cuando decidimos comprar fruta u hortaliza fuera de temporada significa que estos productos vienen de otros lugares del planeta. Esto implica un consumo de recursos contaminantes (camiones, trenes, barcos€) y dudosas condiciones laborales en terceros países para tenerlo en el lineal del ´súper´ al alcance de la mano.

Cuando vamos a comer y decidimos ir a un autoservicio porque pensamos que es más barato, en realidad, lo que supuestamente nos ahorramos lo tenemos que dedicar a pagar los impuestos para cubrir las prestaciones o subsidios de las personas que hemos enviado al paro con nuestra decisión de no ir al restaurante o bar donde nos sirven en una mesa, no hacemos cola ni recogemos los restos de comida.

Cuando paramos en una gasolinera y nos ponemos nosotros mismos el combustible, con esa decisión enviamos a algunas personas al paro, y además el precio de la gasolina es el mismo que donde nos sirven el gasoil (aquí hago un inciso para reclamar a quien corresponda que se denominen de manera distinta, señales de tráfico incluidas, las estaciones de ´servicio´ de las de ´autoservicio´). Y cuánta gente arrojamos al desempleo cuando decidimos comprar a los ´manteros´ con la perentoria excusa de que no queremos engrosar las arcas de los estudios de cine o las discográficas, o evitar impuestos...

Recomendación: quédense hasta los títulos de crédito de las películas, o sea, esas letras que aparecen en pantalla, con mayor o menor velocidad, y vean todas las personas que han intervenido en el rodaje aparte de los actores: iluminadores, carpinteros, electricistas, gruistas, catering, pintores, ingenieros, transportistas€ a pesar de que las salas de cine tienen la mala costumbre de encender las luces mientras esto ocurre. Qué sucederá con muchos de ellos si recurrimos al ´top manta´.

Nuestras decisiones como consumidores tienen un potencial poco valorado en el instante crítico de la compra. Nuestra fuerza participa en la recuperación económica de nuestro país y la protección de los empleos de nuestros conciudadanos, del futuro de nuestros hijos y de nuestro presente laboral.