Desde el Partido Popular y el Gobierno regional siempre hemos apostado, y con absoluta claridad, por la apertura y puesta en funcionamiento del Aeropuerto Internacional de la Región de Murcia como infraestructura esencial para consolidar el crecimiento y la creación de empleo en nuestra Región. Y cabe resaltarlo ahora, frente a los vaivenes y la postura dubitativa e irresponsable de la oposición en bloque. Porque lo que no es de recibo es pedir, como ha hecho el tripartito, que la gestión del aeropuerto se conceda directamente (esto es, a dedo) a AENA, lo que significaría además incumplir la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Y máxime cuando estamos inmersos en un proceso de licitación.

Conviene recordar las negociaciones que el Ejecutivo regional emprendió con la propia AENA para tratar de llegar a un acuerdo en la gestión de las instalaciones aeroportuarias, que no llegaron a buen puerto porque una de las partes, y no precisamente el Gobierno regional, truncó un acuerdo que estaba prácticamente cerrado. Afortunadamente, en el proceso de licitación actualmente en marcha, han concurrido la mencionada empresa pública junto a otras dos de reconocida solvencia y dilatada experiencia en la gestión de aeropuertos nacionales e internacionales. La consejería de Fomento tiene ahora que evaluar las propuestas y proceder a la adjudicación a aquella que mejores condiciones y más beneficio aporte a la Región de Murcia.

Obviamente, y pese al trazo grueso con el que algunos pretenden presentar este asunto, no estamos en contra de AENA, sino a favor de un concurso público para garantizar la mejor gestión del aeropuerto de Corvera; ni tampoco del aeropuerto de San Javier, sino a favor de dinamizar nuestra economía y sacar el máximo provecho a sus potencialidades. En concreto, sabido es que la Región de Murcia está creciendo mucho en materia de turismo, pero este incremento es limitado por no tener aún en funcionamiento una infraestructura como el aeropuerto internacional. Así por ejemplo, el informe del plan de negocio prevé que el desarrollo de operaciones movilice a un máximo de 3,5 millones de pasajeros en 2025 y a un mínimo de 2,5 millones de usuarios, lo que supone triplicar los actuales datos de demanda de usuarios que tiene el aeropuerto de San Javier.

La realidad es que el aeropuerto Murcia-San Javier tiene unas limitaciones de espacio y posibilidades de crecimiento económico que sí serían posibles con la apertura del aeropuerto internacional. El Gobierno regional estima que la puesta en marcha de esta estratégica infraestructura incrementará la llegada de turistas internacionales en más de 800.000 personas en un plazo de cuatro años, lo que equivale a un incremento de 3,5 puntos del PIB de la Región de Murcia; lo que a su vez se corresponde con un crecimiento de 1.000 millones de euros y la creación de 20.000 puestos de trabajo.

De ahí nuestra decidida apuesta por finalizar el proceso de licitación en el cual estamos inmersos, cuyo resultado ha de ser la oferta más ventajosa para los intereses de la Región, y a la mayor urgencia poner el aeropuerto de Corvera en funcionamiento. La oposición tiene una oportunidad de oro para dejar de poner palos en las ruedas, actuar con responsabilidad y altura de miras y sumarse a un proyecto esencial para el crecimiento y el desarrollo de la Región de Murcia.