Los negocios (o gestiones) del presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, estaban ocultos porque iban a ser desvelados, dando el bombazo informativo del siglo, a mediados de este año acercándose el verano. Y todo esto tenía que ver con un proyecto de PAS para salvación de la laguna del Mar Menor y de su entorno, y de paso la suya propia. Quizás por estos menesteres tan encomiables se celebraran esas reuniones clandestinas y se desviaran algunos fondos públicos (caso Auditorio y otras supuestas 'corruptelas' más de la trama Púnica).

Así que nada de soluciones pseudo-ecologistas, drásticas y utópicas. PAS tenía la solución ideal: la medusa Hidra. Veamos: el ingeniero del MIT, José Luis Cordeiro, profesor e investigador de la Singulary University de Silicon Valley, andaba buscando a finales de 2015 inversores en la costa murciana para investigar la vida, casi perenne, de esta medusa Hidra. Ya sabemos que esta especie de medusa es fuente de la inmortalidad: es un organismo capaz de envejecer y rejuvenecer ilimitadas veces. Y es muy viable que también lo sean otras especies de medusas que abundan en el Mar Menor, como la Cotylorhiza tuberculata, más conocida como 'huevo frito', de color marrón y que no es urticante, y la Rhizostoma pulmo, conocida como 'Blanca'. Cordeiro asevera que es posible 'matar a la muerte', o sea, que es probable la inmortalidad si entendemos que el envejecimiento es un achaque. Es una enfermedad que trae como consecuencia la muerte natural. Y lo más importante es que se puede curar.

Negozzio seguro este en el que estaba metido Pedroantonio, y lo tenía bien en secreto. Pero a partir de ahora, la proliferación de medusas en el Mar Menor ya no es problema gracias a sus negocios/gestiones con inversores privados alemanes, japoneses y americanos. Y nos cuenta el ingeniero investigador Cordeiro que ya existen cientos de laboratorios y centros de tecnologías biosanitarias con inversiones de millones de dólares investigando estos organismos y otros que no envejecen y por tanto no mueren naturalmente. Además supone una nueva y exitosa explotación comercial bioalimentaria, unida a la explotación de algunas algas mediterráneas, verdaderas lechugas de mar, que no tienen calorías pero aportan más hierro y vitaminas que la carne.

Todo esto generará la expansión de una industria en todo el mundo. Sin embargo, antes deberá valorarse su viabilidad ecológica (no solo comercial), y avanzar en la regulación del uso alimentario de estos animales y plantas marinas.

Nada que ver con aquella chapuza de los años 90 de la pesca masiva de medusas para elaborar gelatinas y demás mandangas. Eso es lo que decían, y que a los japoneses les interesaba mucho. Pero todo quedó en agua de borrajas, pues apenas tenía rentabilidad económica y ecológica. Fracasó porque la especie del celentéreo marminorense no era la propicia pero, ahora, con las nuevas tecnologías de tratamiento biosanitario y de la microbiología alimentaria, se podrán reforzar esas características tan deseadas por los orientales.

De todos es sabido que, con una larga tradición en Asia, la explotación comercial de estos animales gelatinosos comienza a plantearse en otras regiones del mundo. Esto lo refrendan eminentes científico y las más prestigiosas revistas de divulgación científica.

A las medusas, en Latinoamérica se las conoce como aguamalas o malaguas. En Oriente lejano, en China, Japón, Corea, Pakistán e Indonesia, fundamentalmente, en cambio, son muy valoradas. Se las considera una delicia gastronómica digna de las ocasiones más especiales; en las celebraciones del año nuevo chino, bodas o cualquier otra fiesta con banquete, raramente falta una buena ensalada o sopa de medusas.

También el desaparecido caballito de mar podría volver a ser un habitante abundante en las playas marmenorenses, gracias a estos laboratorios e investigaciones. No olvidemos que el caballito de mar se utilizaba también en la China imperial (y también en la actual) como pócima de vitalidad y excelente afrodisíaco. Posiblemente la ausencia de ellos en la laguna salada del Menor no sería tanto por la proliferación de los celentéreos y el fitoplancton sino por el exceso de capturas furtivas de los caballitos de mar para mercado negro.

O sea, la más grande laguna salada del mundo puede convertirse en el mayor negocio del orbe. Y ahí estaba el hasta ahora jefe del Ejecutivo murciano, PAS, controlándolo, y encontrando la salvación económica para la Región de Murcia y de La Manga. A la vez, esto era el propio amparo político de Pedroantonio. De ahí las prisas del presidente imputado o investigado, y de su huida hacia delante, por alargar el proceso y ganar tiempo, aunque de nada le ha servido. Pues ahora, este negozzio de las medusas y de las algas va a pesar menos que la imputación y el hachazo a la «inacción de Rajoy ante la corrupción» que el expresidente Garre ha dado al PP y al propio PAS.

El PP le aguantó demasiado, y ahora Pedro Antonio Sánchez dimite (por presión) 'en el último minuto' y antes de que la moción prospere. Se ha agarrado al sillón y a las prebendas. Querían obviar que el juez Eloy Velasco, del caso Púnica, le pida imputación por cohecho, fraude y revelación de información reservada, entre otras cosas. Si no estuviese aforado, posiblemente ya estaría a un paso del juicio oral.