De los cuatro presidentes regionales salidos de las urnas desde la puesta en marcha del Estatuto de Autonomía ninguno agotó su último mandato. A los socialistas Andrés Hernández Ros y Carlos Collado se los cargó su propio partido, Valcárcel aprovechó el último tren hacia Bruselas y Pedro Antonio Sánchez no ha podido aguantar la presión política y judicial, a pesar de la defensa numantina de sus compañeros populares.

Collado salió de San Esteban dando la estampida y sin atender a los medios de comunicación, luego la Justicia lavó la imagen de presunto corrupto que intentaron ensuciar los entonces dirigentes socialistas murcianos.

Pedro Antonio Sánchez ha optado para la ocasión por una puesta en escena más bien ´peliculera´, según un amigo que se dedica con cierto éxito a la asesoría de imagen, fue una mezcla de epopeyas biblico-pasionales y recuerdos del pasado régimen franquista. En su opinión, su declaración de inmolación y sacrificio, rodeado de su equipo de ´apóstoles´ y fervientes seguidores recuerda más al ´cordero divino´ de los Evangelios, que al ´chivo expiatorio´ de Abraham en el Antiguo Testamento, porque considera que lo que los fariseos hacen con él es una injusticia. Espera que sea una retirada temporal y confía en su resurrección política.

Su sacrificio personal, según sus palabras de ayer, obedece a evitar que prosperara la moción de censura y la Comunidad Autónoma cayera en las manos de esa conspiración judeomasónica que se llama tripartito. Y para evitar experiencias de democracia interna deja todo ´atado y bien atado´ con su sucesor para su posible regreso, algo que no hizo su maestro, protector y padrino, Ramón Luis Valcárcel, en su salida europea.

Tras el ´sacrificio´ forzado de ayer, al margen de fantasmas conspirativos o ambiciones personales del líder socialista, hay dos meses de larga agonía, de intentar estirar la cuerda, de disculpas e incumplimientos, de medias de verdades y de algunas mentirijillas. Dos meses de crisis política, de portadas diarias en prensa, de apertura de informativos en radios y televisiones, de imagen recurrente en debates, tertulias, programas de humor y ruedas de prensa nacionales e internacionales. La proyección negativa de la Región en tiempo, espacio y repercusión mediática tiene un valor incalculables para los analistas publicitarios. Y también están dos exposiciones razonadas para pedir su investigación, antes imputación, por el Tribunal Superior de Justicia y detrás de los textos con la argumentación de los presuntos delitos, están una jueza de Lorca y un magistrado de la Audiencia Nacional, dos largos sumarios sobre un Auditorio en Puerto Lumbreras, que está de esa manera y unas conversaciones sobre una mejora de imagen en las redes sociales que no tienen desperdicio. Y el incumplimiento de un pacto institucional con Ciudadanos, que se conformaba desde primeros de febrero simplemente con este relevo que ahora se ha producido.

Su dimisión y sobretodo los argumentos expuestos ayer no han dejado contentos incluso a muchos leales del PP en Murcia. «Debería haberlo hecho hace dos meses porque para este viaje no había hecho falta alforjas. Parece que nos toma por tontos», comentaban en una céntrica plaza de Murcia. Un conocido tendero, ´de derechas de toda la vida´, comparaba las declaraciones del ya expresidente con la de aquel caballero que entró en un cine de sesión continua, cuando existía ´la fila de los mancos´ y recibió una fuerte bofetada cuando intentó toquetear a una señora. «Y eso, por golfa», gritó muy digno en la oscuridad el abofeteado acosador.

El ´sacrificio´ de dirigente popular de Puerto Lumbreras, ahora una estrella mediática y uno desconocido hace nos meses, no cierra la crisis. ´La paz empieza nunca´ emitían anoche en La 2 de TVE dentro del ciclo de cine español de la postguerra. Ciudadanos, como bisagra, tiene la baraja para repartir las cartas y piden una nueva negociación en la que se plantean exigir también su dimisión como diputado regional. De momento Pedro Antonio Sánchez pasará a la historia como el delfín con mayor tiempo desde su nominación y el presidente regional más efímero salido de las urnas.