El Congreso del pasado fin de semana del Partido Popular ha terminado con muy buenas noticias. Desde mi punto de vista, la mejor, con diferencia, es la creación de la Oficina del Cargo Popular, que estará compuesta por cinco afiliados que no tengan responsabilidad orgánica ni institucional. Su cometido será vigilar la ejemplaridad, el rigor y la responsabilidad de cualquier cargo del partido.

Desde estas páginas proponíamos no hace mucho tiempo la creación de un Departamento de Asuntos Internos en todos los partidos políticos, sindicatos e Instituciones. Sus integrantes deberían controlar y vigilar, no solo la corrupción política y económica, sino también la capacidad de gestión y de desarrollo que tiene cada persona en su puesto. Es más, deberían de controlar la idoneidad de cada persona para cada cargo propuesto, ya que es muy habitual encontrarse a una persona, de la categoría de Director General o de Consejero, que reconoce que en su primer año se lo pasó estudiando los temas que tenía que dirigir. Eso es incomprensible. A la gestión se debe de ir estudiado, enseñado y practicado. Así es como nace la autoridad moral, científica, técnica y personal de nuestros dirigentes.

Este tipo de control no solo se lo debemos de exigir a todos los partidos políticos, sindicatos e instituciones públicas de todo tipo. También a la función pública. Con todos los respetos a todos los funcionarios, y por el bien de ellos, sería muy importante evaluar la idoneidad, no solo en el examen de ingreso en la Administración, sino también la idoneidad a lo largo del tiempo. En estos tiempos tan cambiantes, con avances tecnológicos que descolocan a mucha gente, sería excelente que alguien objetivo e interno a ellos ayudara a que se pusieran al día en todo lo nuevo que acontece. Ya sabemos que la mayoría lo hace, pero no podemos perdonar a los que no quieran hacerlo y encuentren en su puesto una trinchera para defenderse de lo nuevo que interesa a toda la sociedad.

Vivimos para toda la comunidad a la que pertenecemos, tanto estemos en empresas públicas, privadas o en clases pasivas. Tenemos, por tanto, que devolver a la Sociedad todo lo que podamos para que el desarrollo de todos, los que han de venir y los que vamos, sea el mejor de los posibles.

Bienvenida y aplaudida la medida del PP y de Pedro Antonio Sánchez. Es un claro ejemplo de lo que deben de hacer y deben de copiarle todos los demás partidos. Esto sí que es transparencia.

Solo una propuesta de mejora: Entre las cinco personas que han de medir todo lo citado primero, hay que elegirlas muy bien; segundo, debiera de haber algunas personas independientes del propio partido. Hay que abrirse a la sociedad, que en parte les vota. Las dos partes se necesitan.