Hace muchos años que los especialistas medioambientales comenzaron a avisar sobre el peligro de eutrofización del Mar Menor por el efecto de los fertilizantes de la agricultura de altísimo rendimiento que tenemos en el campo de Cartagena. Nuestros políticos, bueno, el partido que gobierna, consideró esto tonterías de los ecologistas. No hace tanto que un presidente de los empresarios murcianos dijo, literalmente, «las personas están antes que las lagartijas». Este tipo de partido político (que está al ladrillo y a la mega expansión) no ha entendido ni entenderá nunca que un medio ambiente bien conservado no es el sueño de cuatro hippies, no, es un valor añadido. En cristiano diríamos que buenos fajos de billetes. ¿De qué? De aquello que ha de darnos de comer, el turismo. Pero ellos no, ellos, a lo suyo, siguieron con su AGUA PARA TODOS, el mantra de Ruiz Vivo que ganaba elecciones mágicamente. Ahora ya la tenemos liada, por impericia, imprevisión e ignorancia. ¿De veras creen ustedes que un turista madrileño o alemán que haya pasado este verano por el Mar Menor va a volver? ¿Y ahora que hacemos? Y además, digo yo, ¿cuánto tardarán aquellos que viven del turismo en darse cuenta de que el Mar Menor está como está por los nitratos? ¿Cuánto tardará en producirse el inevitable conflicto entre hosteleros-habitantes de la laguna y agricultores? Porque este conflicto de intereses es ya, inevitable, y se va a producir. Y lo más triste es, que escuchando a los especialistas podría haberse evitado. Abrazote chillao.