Mal hemos ido y mal vamos con la gestión para disponer de un aeropuerto en la Región de Murcia. Es un proceso que parece que no tiene fin. Sin embargo, una gestión correcta habría posibilitado poder contar con él desde hace varios años.

Hace dos años ya se estaba a punto de que se inaugurase el aeropuerto de Corvera, cuando una discusión entre el Gobierno y la empresa promotora del mismo acabó como 'el rosario de la aurora'. Siempre existen fuertes discrepancias y diferencias entre dos partes, pero tampoco, creo yo, que el Gobierno regional tuviese que decidir una ruptura unilateral y dejar mal a un ex consejero, como Manuel Campos, que lo había hecho muy bien.

El pago de ese error es que aún no tenemos Aeropuerto. Además, AENA ya no es una empresa pública que haga lo que digan sus consejeros, todos del Gobierno. No, ahora es una empresa privada, participada por el Gobierno central, que cotiza en Bolsa y que hará aquello que más convenga a sus accionistas, maximizando sus beneficios. ¿Cree alguien que va a ser una ovejita en el nuevo concurso de Corvera? ¿Cree alguien que si ganara el concurso, AENA llevaría a los aviones allá donde no le convenga?

¿Alicante, para esta empresa, es objetivamente más productivo y beneficioso que Corvera? Ya lo veremos, pero intuyo que aquella decisión nos va a salir cara y mala para los murcianos.

Es como si tuviéramos un gen que nos dirige hacia las decisiones más lentas, difíciles y a veces inútiles. ¿Se acuerdan de las depuradoras de lagunaje? Con aquella decisión el Gobierno regional de entonces, de los años 80, hundió a Murcia, 15 años más, en un país tercermundista en relación a la depuración de aguas residuales. Es un solo ejemplo de los muchos que hay: el AVE, la curva de Camarillas, el Mar Menor, el agua, etc.

Intuyo, también, que los viajeros que puedan llegar al aeropuerto de Corvera, mayoritariamente, se van a dirigir hacia destinos turísticos de Alicante. Podemos convertirnos en el segundo aeropuerto de El Altet. Y todo ello, porque no disponemos de una infraestructura turística en nuestra Región que atraiga y divierta a los posibles clientes. El ejemplo está en la frontera de la costa, entre Alicante y Murcia. La escasa presencia de turistas en Murcia sorprende al pasar a Orihuela y Torrevieja, inundadas de gentes de todas las nacionalidades, que vienen en avión, a Alicante y a San Javier. No termino de ver por qué van a venir los turistas extranjeros a la Región de Murcia, si no es para unas vacaciones muy tranquilas. Tenemos pocas plazas hoteleras y escasos focos de diversión.

Cuando el aeropuerto de Corvera se inaugure, nos acordaremos de todos aquellos proyectos de desarrollo turístico que habían intentado realizar los anteriores gobiernos de Valcárcel, con buena intención, y creo que con muy buen tino, para atraer turistas y al tiempo, no cometer los desastres que se han cometido en la costa alicantina. Un aeropuerto sin destinos turísticos atrayentes tiene poco sentido. A esto se suma la escasa demanda interior, que se refleja en que, en estos momentos, no haya vuelos a Madrid o Barcelona desde San Javier.

¡Dios mío! ¿Por qué no se piensa en todas las cosas al mismo tiempo?