La vida es así no por causas indeterminadas o como si lo que nos ocurre en la sociedad (paro, guerras, destrucción del medio ambiente?) cayera del cielo mandada por alguien con un inmenso poder que habita en no se sabe dónde, o porque haya leyes económicas que parece que tienen vida por sí mismas. Me llama la atención cuando se dice «por motivos económicos» o «la economía manda». ¿Qué economía? Porque los ordenadores toman decisiones, se les otorga una voluntad, como si en vez de circuitos tuvieran venas que recorre la sangre. Era curioso cuando hablaba con algún director de banco y te decía «el ordenador no me deja».

Se dibuja un escenario vital como una situación inevitable, que no se puede hacer nada, independiente de la voluntad humana. Igualmente, es llamativo, cuando se dice «son medidas económicas necesarias e imprescindibles, aunque sabemos que tiene un coste humano», son decisiones intencionadas que se toman y quienes las toman da la sensación de que están obedeciendo a un alguien anónimo, misterioso y oculto, una especie de dios. Todo esto se podría desmontar de una manera fácil, sólo preguntando a quién perjudica y a quién beneficia una medida determinada, pero el quién o quiénes desaparece, se difumina y sólo queda el qué. Por ejemplo, se habla de la Bolsa (el qué) y no se habla de los inversores y de los especuladores (el quién); se habla de los bancos (el qué) y no de los financieros y los financieros (el quién). Por eso, en los informativos se dice sin ningún rubor «los bancos han decidido» o «la banca ha decidido». Que sepamos, los bancos son edificios, no personas.

Lo que voy a decir es una obviedad, las cosas son así porque los seres humanos hemos decidido que sean así y porque dentro de este conjunto inmenso de seres humanos hay un grupo que tiene claro que la vida les pertenece, se han apoderado de la vida y nos han expulsado a la gran mayoría. Son personas que se han apoderado de todo aquello que condiciona el funcionamiento de nuestro mundo. Las cosas no funcionan porque sí, sino porque están planificadas, organizadas, ejecutadas y evaluadas; según los resultados de tal evaluación se vuelve a empezar con nuevas planificaciones. Voy a reflejar de qué instancias se han apoderado estas personas llenas de codicia, avaricia, soberbia, narcisistas y que piensan que están llamados a gobernar el mundo a su antojo y que se sitúan por el encima del bien y del mal, que se consideran los dueños de la vida, de nuestras vidas. Vamos allá.

Se han apoderado de la economía, de los instrumentos de acaparamiento del dinero y su circulación. Se dice que en este mundo manda el dinero, pero olvidamos que el dinero es un medio; quienes manejan este mundo son las personas que se han unido en multinacionales, en lobbys financieros y económicos. Se han apoderado de la economía y han hecho de ésta un instrumento de enriquecimiento sin límites; se han apoderado de las instituciones financieras internacionales y de los bancos centrales, poniendo a gente afín a sus intereses y que les sigan generando beneficios insultantes. De hecho, todos los datos indican que en pocas manos se concentran las riquezas de nuestro mundo.

Uno de los medios fundamentales ha sido la creación de los paraísos fiscales para ocultar sus inmensas riquezas y que sólo sirvan para aumentar su egolatría, no tributan. Su gran invento de apoderamiento ha sido la deuda, que todos estuviéramos endeudados, personas, familias, pequeños empresarios y autónomos, partidos políticos, sindicatos y otras instituciones. Ya no hace falta la fuerza física, la utilizan cuando ven que pierden el control; la deuda es el mayor sistema de control y sometimiento.

Se han apoderado de la política y para ello lo que han hecho es apoderarse de los partidos políticos, de sus órganos de decisión. Vemos a gente sin ideales dominando los partidos políticos desde la ambición y el servilismo. Me duele mucho ver a un PSOE dominado y controlado por el magnate Felipe González, un partido que tiene una militancia de base importante y luchadora en los barrios Para que es apoderamiento de la política tenga más garantía se promueve y se fomenta la corrupción.

Y para que este apoderamiento de la economía y la política sean eficaces y no se vean amenazadas, se apoderan de los medios de comunicación, comprándolos directamente o a través de contratos de publicidad. Con el control y la dominación de los grandes medios de comunicación logran configurar la opinión de la sociedad. Se fomenta la evasión y el entretenimiento y se oculta siempre los causantes de lo que nos ocurre, en esta evasión, juega un papel importante el fútbol y los programas de cotilleo y de competitividad.

También se han apoderado del lenguaje, utilizan las palabras solidaridad, libertad, justicia, paz, reparto de las riquezas, trabajo estable y digno sin ningún pudor, palabras que ocultan realidades de indiferencia, de opresión, de explotación y humillación, de acaparamiento y de violencia y guerra. Sus discursos y sus relatos perfectamente se pueden confundir con los relatos utópicos, humanistas, de justicia social, pacifista? Y saben muy bien rentabilizar su lenguaje como han sido las palabras patria, nación, soberanía?bcuando tienen su dinero en los paraísos fiscales y han claudicado y nos hemos dejado conquistar, somos un país sometido, la bandera de nuestro país perfectamente se podría sustituir por la bandera del banco alemán Deutsche Bank y no es ninguna exageración.

Se han apoderado de la religión, fomentando el fanatismo, el dogmatismo, la intolerancia y la intransigencia. Me vais a permitir que lo personalice en la Iglesia católica por mi situación personal. Hemos visto cómo la Curia Romana está tomada por muchos vividores y ultraconservadores, que han sido cómplices con dictaduras y han reprimido al interior de la Iglesia a aquellos que defendían la Iglesia de los pobres, la igualdad con la mujer y la visión la sexualidad como algo positivo. Vemos en nuestras iglesias europeas un clericalismo basado en el poder, en el ordeno y mando, en la vestimenta de negro y alzacuello, en la vida fácil, en los formalismos, en los ritualismos desencarnados y siempre al lado de la derecha más conservadora y la gente con dinero.

¿Qué podemos hacer frente a este apoderamiento? Voy a responder utilizando la palabra 're'. Podemos redimensionar la economía, porque hay una economía del bien común, la política, porque hay una política que defiende y promueve la dignidad humana, los medios de comunicación, porque hay medios de comunicación al servicio de la honestidad, la honradez y la fiabilidad, porque hay palabras que reflejan valores que están encarnados en personas, movimientos sociales y plataformas, la religión porque hay personas religiosas que luchan por el encuentro, el diálogo y la justicia social, porque quieren contribuir a crear una sociedad desde los Derechos Humanos. Por todo esto, podemos reencantar nuestras vidas, podemos recuperar la esperanza y no cifrar nuestras luchas en resultados, porque la lucha en sí misma es buena ¿Cuál va a ser nuestra respuesta?