No es una marca de coches, que sí lo fue antaño (ahora ya está descatalogada). Ni tampoco es el título de una taquillera película. Ni siquiera es el número de amantes de algún famoso o famosa, de esos que van haciendo caja por las televisiones, algo que alguien podría calificar de exagerado, aunque la cifra de seiscientos se queda corta en el caso de uno de los más famosos españoles: Julio Iglesias, que en su día confesó que por su alcoba habían pasado tres mil mujeres.

Seiscientos es el número de personas sin techo que viven en el municipio de Murcia, una cantidad que ha quedado al descubierto y se ha hecho pública por el dispositivo que tanto el Ayuntamiento de Murcia como Jesús Abandonado han puesto estos días al alcance de las personas que no tienen nada, ni siquiera lo básico para llevar una existencia digna. Seiscientas personas que viven prácticamente siempre en las calles de la capital de la Región y que son una parte importante de esas 1.500 almas que vagan por los distintos municipios y que son invisibles a los ojos del resto de los mortales. Se han hecho presentes en este temporal de frío, nieve y lluvia y han tenido una oportunidad de resguardarse de las inclemencias del tiempo gracias al gran trabajo que hacen los voluntarios de Jesús Abandonado y del SEMAS del Ayuntamiento de Murcia, que no dispone de todos los medios con los que le gustaría contar ni con todas las ´armas´ posibles para disuadir a estas personas de que es mejor mecerse en sus brazos que en las manos, la mayoría de los casos, imprevisibles del destino. En esta ocasión, los servicios de emergencia y las autoridades han salido victoriosos. Nadie de esos 1.500 transeúntes ha perdido la vida. Ahora que se están negociando los presupuestos municipales se debiera poner el foco en este tipo de seres que posiblemente no puedan alcanzar más ayuda que la de las administraciones públicas, que deben hacer un esfuerzo por intentar confortar a los eslabones más débiles de la cadena. Y hablando de cifras, si espeluznante es que hay 600 personas en Murcia y 1.500 en toda la Región sin un techo, también lo es que hay en nuestra comunidad autónoma 70.000 familias que sufren la pobreza energética, es decir, que no pueden poner la calefacción en sus casas (si la tienen) para pasar el frío invierno. Señores políticos, a ver qué hacen. Por nadie pase.