Nos hemos acostumbrado a desayunar cada mañana con noticias internacionales sobre atentados terroristas o sobre las barbaridades derivadas de las guerras de Siria o Iraq. Todo el mundo conoce las atrocidades que hace el Estado Islámico o las necesidades de los refugiados que malviven en los campos griegos o alemanes. Creo que es necesario que salgan a la luz y que se actúe rápido. Pero también es básico que sepamos que éstos no son los únicos conflictos que están machacando el mundo. Y es que no todo el mundo sabe que la población civil de Yemen lleva 19 meses aguantando una brutal agresión por parte de Arabia Saudí y sus aliados. A pesar de alcanzar ya casi los diez mil muertos, cerca de cuarenta mil heridos y casi tres millones de desplazados, según datos facilitados por el coordinador humanitario de Naciones Unidas para el país, Jamie McGoldrick, es un conflicto que está pasando desapercibido. Yemen se encuentra en una posición privilegiada como paso de los petroleros de los países del Golfo Pérsico hacia Occidente y Oriente. Además, su enemigo, el régimen saudí, es el mejor cliente de la industria militar española fuera de Europa. A lo mejor esto tiene algo que ver en el silencio...