Me apasiona el periodismo deportivo. Quien me conoce bien lo sabe. Es mi sueño, es lo que me hace feliz. Quiero dedicarme a esto en un futuro y así trato de demostrarlo cada vez que tengo la oportunidad. Hoy quiero agradecer a todas esas personas que lo hacen posible, que por un momento me hacen sentir en una nube. Bien sabe el jefe de Deportes de este periódico, Dioni García, lo mucho que le aprecio; en 2014 me dio la oportunidad de echar una mano en la sección de Deportes de Cartagena y ahí sigo. Dioni es una buena persona, y de esas les aseguro que quedan poquísimas en este oficio. A mi compañero y amigo Francisco Valero, gracias por tus consejos, por tu apoyo y, qué narices, por ayudarme a terminar de escribir alguna que otra página de información Local, que sabes que me cuesta. Cuando estudiábamos en la universidad, entre café y café, con mi cabeza loca y poco madura, recuerdo que me hablabas de tu admirado Pérez-Reverte, de José Sámano, de Iñako. Ahora son referentes. Si en su momento aprendí a diferenciar que Tomás Roncero es basura y Juan Tallón un genio, no te quepa duda de que es gracias a ti. David Soria es, de largo, el periodista mejor preparado que conozco; los dos somos tímidos, los dos amamos el periodismo deportivo, y más concretamente el fútbol. A veces lo pienso y creo que somos iguales. Agradezco las palabras que me dedicaste el otro día en Twitter. Tenemos pendiente un café. Aquí queda escrito.