En la sobremesa del martes me comentaba un amigo, que conoce mi devoción por la música de Loquillo, que qué bueno eso de que el cantante rock haya recibido «uno de los más altos reconocimientos que en España se puede otorgar a los creadores». Se refiere a la Medalla de oro al mérito en las Bellas Artes, que el Loco recogió el pasado lunes y en cuya gala de entrega se descolgó pidiendo la reducción del IVA cultural ante los reyes y el actual ministro de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo -para más señas, ése que afirmó que muchas generaciones habían bailado con la música de Cohen. Tela-. Debatimos un rato sobre las palabras del cantante; su trayectoria, que gana enteros con los años, y su heterogéneo discurso sociopolítico, que suele dejar bastante que desear. En estas, este amigo lanza la pregunta que menos podía esperar: «Oye, ¿y quién más ha ganado este año la Medalla?», me dice, casi previendo, imagino, la respuesta. Ojos como platos. ¿Y yo qué sé? Lo cierto es que los titulares de casi toda la prensa del martes dedicaban el titular a la petición del cantante (que, reconozcámoslo, tampoco fue demasiado original ni rotundo en las formas) y habían dejado de lado al resto de galardonados. Jean Reno, Francisco Rico, El Celler de Can Roca o Los Secretos son algunos de los otros premiados, eclipsados por la petición de un IVA más bajo. ¿Acaso la reivindicación es tan novedosa como para llevarse el titular? ¿O más bien es que esos nombres, más desconocidos, no tienen tanto tirón? Juzguen ustedes. Yo me quedo con que el ´efectismo´ gana al conocimiento. Pan y circo, señores míos. Y yo también mordí el anzuelo.