Cinco meses después de que los británicos aprobaran en referéndum la salida del Reino Unido de la Unión Europea, con el riesgo de que suponga un obstáculo importante a las exportaciones murcianas a uno de los principales clientes de la Región, la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos introduce nuevos elementos de incertidumbre y de peligro de que se frenen las ventas a un mercado de 300 millones de consumidores como consecuencia de sus promesas de adoptar medidas proteccionistas. No obstante, la Región exportó a este destino por valor de 332 millones de euros en 2015, cerca de la mitad procedentes de la industria alimentaria. El discurso que ha repetido el presidente electo de Estados Unidos durante su campaña ha sido el de proteger a sectores de la economía estadounidense que consideraba muy dañados por los acuerdos de libre comercio negociados, tanto el de América del Norte con Canadá y México, como el Transpacífico con los países de este área geográfica. Este programa de gobierno parece haber calado en amplias capas de la población y en algunos estados que han sido más castigados por la crisis. Y han calado mucho más que la fuerte reducción del paro que se ha producido, pues se sitúa por debajo del 5%, lo que se considera pleno empleo. Pese a ello, una gran parte de las clases medias no consideran que haya mejorado su situación económica, porque se ven con menor poder adquisitivo.

Ante todo ello, se cierne la amenaza del proteccionismo, que se materializaría en una subida de los aranceles aduaneros y otras medidas de protección para frenar las exportaciones de aquellos productos que considera sensibles para la economía estadounidense. Entre ellos, estarían los productos agrícolas y el vino. En cuanto a los primeros, los aranceles medios aplicados por la administración norteamericana se sitúan ahora en el 6,6%, además de tener que enfrentarse a unas medidas fitosanitarias que requieren un largo proceso. En este sentido, de endurecerse las condiciones, afectaría de una forma importante a los cítricos, sobre todo al limón, cuyo volumen exportador está creciendo de forma importante. En el segundo de los casos, el vino, aunque el volumen de exportación de los caldos murcianos no es muy elevado, Estados Unidos es el principal cliente de la Región y en los últimos cuatro años se han duplicado las ventas, hasta los 23 millones de euros. Porque, además, para este producto es un mercado con un potencial extraordinario dado el alto poder adquisitivo del país. En cuanto a la conserva, el sector exportador murciano que más vende al país norteamericano, ahora soporta un arancel del 15%, en clara desventaja con la penetración libre de este producto de Chile y Perú gracias al Acuerdo Transpacífico. Sin embargo, Trump quiere rechazar este tratado y figura como el cuarto punto que acometerá en sus primeros cien días de gobierno, según la promesa que realizó el pasado mes de octubre. Este hecho podría beneficiar a la conserva murciana, siempre que no estableciera nuevos requisitos o elevara los aranceles en este sector.

Ahora bien, lo que parece estar claro es que la nueva administración norteamericana va a replantearse el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) que negocia con la Unión Europea que, unido a los muchos recelos que provoca en Europa, puede haber caído en desgracia. Se trata, por tanto, de otro revés para el sector exportador murciano, ya que muchas empresas apostaban por un importante aumento de las ventas con el desarme arancelario que llevaría aparejado. Incluso se ha barajado que las exportaciones murcianas podrían crecer hasta un 30%.

Una comisión para hacer frente al Brexit

Una de las piezas angulares de la recuperación económica de la Región, la exportación, no afronta el próximo año con buenas expectativas. A los posibles efectos perniciosos de la victoria del candidato republicano en Estados Unidos, se unen las perjudiciales consecuencias que puede tener el Brexit, puesto que el Reino Unido es el segundo cliente de los productos murcianos, especialmente del sector agrícola. Hasta tal punto que las exportaciones a las islas representan un valor de 1.500 millones de euros y de ellas depende el mantenimiento de 30.000 puestos de trabajo. En este sentido, hay que dar la bienvenida al acuerdo adoptado por la Asamblea Regional de crear una comisión transversal que adopte las medidas para preservar las exportaciones al Reino Unido, los intereses turísticos e industriales y las garantías jurídicas de los murcianos residentes en ese país tras la salida de la Unión Europea. La depreciación de la libra esterlina en los últimos cinco meses se ha situado en torno al 16%, lo que encarecerá los precios de los productos murcianos en ese país, sin contar con que la divisa británica pueda perder aún más valor cuando se haga efectivo el Brexit.