Me ayudo con los chistes ilustrativos el rompedor filósofo esloveno Slavoj Žižek, «el Elvis Presley de los pensadores», como alguien le calificó por sus provocaciones.

1. Ternura y sonrisa siempre con niños y ancianos y desvalidos en general. Chiste: Un candidato instruye con sigilo a su ayudante: «Echa a este mendigo que asiste al mitin. Soy tan sensible que no soporto ver sufrir a la gente».

2. Apoteosis de la tautología, repetir bobadas redundantes, como Monsieur de la Palice, creador de las ´lapalissades´. Ejemplo oído: «Si no tenemos éxito, corremos el riesgo de fracasar». Chiste del citado francés, aunque lo propuso en serio: «¿Por qué no construimos nuestras ciudades en el campo, donde el aire es más puro?».

3. Invocar secretos de Estado para no poder contarlo todo al votante. Chiste: Un deportado a Siberia cuenta a sus amigos, antes de partir, que si les escribe con tinta roja todo es falso; sin embargo, si lo hace con azul, todo es cierto. Sus atribulados compañeros reciben una sorprendente carta del exiliado, toda en tinta azul, contando maravillas sobre su calvario. Solo una frase decisiva al final: «¡No encuentro tinta roja!».

4. El partido contrario tiene más privilegios que el nuestro. Chiste: Como el presidente USA viera que el Gobierno israelí disponía de un teléfono que comunicaba directo con Dios, pide comprarlo a toda costa. Pero se espanta ante la abultadísima factura y pide explicaciones a sus aliados: «Es que a nosotros el telefonazo a Dios nos corre como llamada local». Variante de la broma: lo mismo les ocurre a los soviéticos, solo que su teléfono comunica con el infierno como local.

5. Traer siempre la disputa al terreno propio. Chiste: En una oposición, le preguntan al examinando qué es un dromedario, pero él solo ha estudiado las características del caballo. Así, responde: «El dromedario no se comporta como un caballo, pues el caballo es mamífero solípedo del orden de los perisodáctilos, de tamaño grande y extremidades largas, cuello y cola poblados de cerdas largas y abundantes€». Lo mismo cuando le interrogan sobre el cisne o la abubilla. Aclaración importante: lo malo es cuando le preguntan directamente por el caballo. Suele quedarse sin palabras.

6. Siempre hay que estar al cabo de la calle de todo. Chiste: En un discobar, el cliente observa cómo un mono que campa por la barra se apodera de su whisky y se lo bebe. Sorprendido, lo comenta con el violinista que por allí pasa interpretando un aire. «Perdone, ¿sabe usted por qué el mono se bebe mi whisky?». El artista le responde imperturbable: «No, pero si me la tararea€».

7. Propagar sin tasa los logros propios. Chiste: un náufrago feo y sin gracia logra hacer el amor con una espléndida dama, abandonada también a su suerte en la tópica isla desierta. Luego, pide a la mujer que se vista de hombre y se pinte bigote y barba. «¿Y eso? ¿Eres un fetichista?», le pregunta perpleja. «No, qué va. Es para poder contarte lo que acabo de hacer con una chica en este páramo».

8. La culpa de todo es del otro, siempre, aunque suene ridículo. Chiste: Dice un tipo: «¿Sabes que los ciclistas y los judíos son los culpables de todos nuestros problemas?». Su amigo le pregunta extrañado: «¿Por qué los ciclistas?».

9. Querer siempre el poder total. Chiste: discutían unos camaradas soviéticos si era mejor tener mujer o amante o ambas. Consultaron a Lenin. «Ambas, sin duda. Le dices a una que estás con la otra y viceversa». Pero añade una sutil apostilla: «Mientras tanto, me voy a un lugar solitario y aprendo, aprendo, aprendo». Y no hay más.