Como activo participante en la fundación del Partido Cantonal y su posterior presidente durante varios años, así como también, fundador del actual Movimiento Ciudadano y su primer presidente, observo con nostalgia y alegría que las semillas que sembramos los fundadores del Partido Cantonal han germinado en otros colectivos y diferentes plataformas, que han asumido y mantenido nuestras aspiraciones.

Nosotros los cantonales, varios años antes de que se inventaran la actual Comunidad Autónoma y durante todo el proceso preautonómico, propusimos y defendimos la creación de la beneficiosa Comunidad Autónoma del Sureste, figura política y administrativa aceptada y defendida por los sindicatos y las Cámaras de Comercio, entre otros colectivos sociales, de Almería, Albacete, Alicante y la propia Murcia, en todos sus congresos anuales, y donde las aspiraciones históricas de la Comarca del Campo de Cartagena se hubiesen integrado sin tensionar la política nacional ni regional.

Aquella ilusionante visión de futuro fue barrida por el centralismo huertano que tuvo que conformarse con una Comunidad Uniprovincial, que tanta marginación nos está aportando, pero a la que tanto provecho la está sacando y con un nombre separador y no compartido, así como de discutible soporte histórico, que anula cualquier sentimiento regionalista, pero que la capital y su área metropolitana están aprovechando para consumir y disfrutar de casi todos sus beneficios, en detrimento del resto de sus municipios.

Los cantonales hemos recorrido y dialogado con los alcaldes de los municipios de la comarca de nuestro milenario nombre, donde había alguna disparidad de criterios, pero todos ellos coincidían en lo beneficioso que sería mantener reuniones con las Ejecutivas regionales del PP y del PSOE, pero las repuestas de ambas fue crear la artificial y desconocida Comarca del Mar Menor, excluyendo a Cartagena, a fin de debilitar nuestra hegemonía política en la totalidad de la comarca.

También contrastamos y confirmamos, en los más importantes despachos de la calle Génova, la excluyente realidad de que el PP en todos sus niveles nunca apoyaría la provincia de Cartagena, como así sucedió cuando el alcalde cantonal, Antonio Vallejo, pidió al rey que apoyara nuestra principal reivindicación exponiéndonos a una anunciada ruptura de nuestra coalición de gobierno. Gobernando el PSOE en la Comunidad Autónoma y en el ayuntamiento de Cartagena, y estando nosotros en la oposición, concedimos al alcalde José Antonio Alonso dos años de apoyo institucional para poder sacar adelante, el Plan Especial para el Desarrollo de Cartagena, pero a pesar de esta buena voluntad política de los cantonales, el Gobierno regional y la ejecutiva del PSOE se negaron a incluir en el mismo la beneficiosa potenciación del Eje Murcia, Torre Pacheco y Cartagena, que hubiese potenciado nuestra comarca.

Siempre de forma hipócrita, ambos partidos nacionales se han manifestado tolerantes con nuestros sentimientos en todas las campañas electorales, lo mismo que está haciendo ahora el PSOE local, por boca de su ilusionada y futura alcaldesa, pero con el silencio negativo de su Ejecutiva regional. También participamos en la creación y presentación de una plataforma electoral denominada Coalición Regional, la cual provocó una virulenta reacción en todos los despachos de la oligarquía capitalina, lo quellevó a que tanto el PP como el PSOE aleccionaran a todos sus alcaldes para que nos negaran cualquier colaboración y así abortar una posible ruptura de la alternancia caciquil.

Presentamos en su momento ante la Asamblea Regional miles de firmas, algunas de ellas, de destacados dirigentes de PP a nivel nacional así como un minucioso estudio, justificando nuestra petición, pero el antidemocrático silencio ha sido su respuesta. También el por ahora presidente de la Comunidad Autónoma ha manifestado recientemente su oposición a la creación de la provincia de Cartagena.

El actual presidente del Movimiento Ciudadano, Jesús Giménez Gallo, en su artículo titulado Estatuto para mejorar el Futuro, publicado en la sección Foro Político de este diario el pasado día 11, expone su sincera y compartida aspiración de una Comunidad Biprovincial, pero pasa por alto los 38 años de reiteradas y constantes negativas del PP y PSOE, ahora amparadas también por Ciudadano y Podemos. La realidad actual es que la conciencia política nacional no está por crear nuevas estructuras, pues se presupone que aumentarían la corrupción y el despilfarro, promovidos por nuestra corrupta y rechazada clase política.

Dada mi personal y larga trayectoria reivindicativa, solo me queda la esperanzadora ilusión de que en una necesaria y próxima actualización de nuestra Constitución, donde se amortigüen las actuales tensiones territoriales, y así poder dar cabida y resolución a nuestra histórica restitución provincialista, siempre dentro de la irrenunciable unidad de España.

Aunque me encantaría equivocarme, estoy seguro de que en la anunciada reforma de nuestro Estatuto, la beneficiosa provincia de la Comarca de Cartagena no será tema a discutir y aprobar y sólo conseguiremos oficializar el nombramiento de ´capital legislativa´ y así evitar nuevos intentos de trasladar la Asamblea a Murcia capital, como así se ha intentado en reiteradas ocasiones.

También expreso mi deseo de que durante las próximas y previsibles tensiones que se producirán ante el cumplimiento del apalabrado relevo en nuestra alcaldía, y quede confirmado y claro que los socialistas no apoyarán nunca la provincia de la Comarca de Cartagena, estas reacciones no sean de tal envergadura dialéctica y de formas como para llegar a ser desagradables noticias destacadas en todos los telediarios, ni portada en los diarios nacionales. De ser así volveríamos a desprestigiar todas las argumentaciones de nuestra histórica reivindicación.